
A pesar de los buenos resultados cosechados en este inicio de año, que le convierten en el mejor equipo español en lo que va de 2013, el Real Madrid tiene casi inalcanzable el título liguero. Pero, ¿qué ha pasado para que la plantilla que logró conquistar la mejor Liga de la historia por números esté ahora a trece puntos del líder?
La respuesta es sencilla y quedó demostrada nuevamente en el encuentro de ayer ante el Celta de Vigo: la falta de acierto de sus delanteros de cara al gol. Los dos tanto de Cristiano Ronaldo remediaron la ausencia de puntería de Benzema, primero, y de Higuaín después; los dos arietes fallaron tres ocasiones claras cada uno ante la gran actuación de Javi Baras bajo los palos. Lo reconocía Aitor Karanka en rueda de prensa: "no están acertados", se refería el segundo de José Mourinho al respecto.
Si el año pasado, Benzema promedió 0,62 goles por partido en Liga, esta temporada el francés sólo ha marcado la mitad, con una media de 0,33 tantos por encuentro. Mientras, aunque en menor medida, el 'Pipita' también ha disminuido su media goleadora con respecto a la temporada pasada con 0,5 goles por partido frente a los 0,63 del año pasado.
Pero incluso Cristiano Ronaldo, que es quien está tirando del carro blanco durante la presente temporada con su promedio de 1,04 goles por partido, también ha visto caer su media anotadora desde los 1,21 goles que metió por encuentro en la Liga 2011-12. Por otro lado, el astro portugués se ha topado de más con los palos, habiendo estrellado nueve balones en lo que va de temporada, frente a los sólo siete que envió a la madera en toda la temporada pasada.
Menos decisivos y precisos que en la 2011-12
Estos números significan en definitiva que los delanteros del Real Madrid, que entre los tres metieron 99 de los 121 goles del equipo en la consecución del título de Liga el año pasado (un 81,8% sobre el total) frente a los 'sólo' 43 de los 66 tantos (65%) de esta campaña, son mucho menos decisivos para la trayectoria en Lia del conjunto merengue.
Menos decisivos y menos precisos: en la 2011-12, Benzema necesitó 4,85 disparos para meter un gol, mientras que este año sólo puede anotar una vez cada 5,86 chutes a puerta; esta falta de acierto se reproduce también en el propio Cristiano, quien actualmente está marcando un gol cada 6.81 disparos, frente a los sólo 5,7 de los que precisaba el año pasado; sólo Higuaín mejora en este aspecto, con un gol cada 2,06 tiros a puerta por los 2,64 de la última temporada.
Todos estos datos resultan muy significativos para comprender por qué al Real Madrid le separan aún 13 puntos del título de Liga que ya acaricia el FC Barcelona, con 19 goles más. Eso y también el hecho de que Leo Messi siga batiendo sus propios registros del año pasado, cuando anotó 50 goles en 37 partidos (1,35 por encuentro): en lo que va de temporada, en apenas 26 duelos, el crack argentino suma ya 39 goles, lo que significa un estratosférico promedio de 1,5 goles por partido.