Karim Benzema, Sergio Ramos y Álvaro Arbeloa no han sido los únicos jugadores del Real Madrid parados por la Guardia Civil el pasado 3 de febrero en un control rutinario. Michael Essien, futbolista ghanés del conjunto merengue, también fue interceptado por los agentes y, como en el caso del francés (Ramos y Arbeloa no cometieron sanción alguna) lo hizo después de haber sobrepasado los límites de velocidad. Su potente Audi circulaba a 153 km/h cuando la velocidad permitida en esta vía es de 100 km/h
Estos parámetros hacen que la infracción de Essien fuera mucho más leve y que, por lo tanto, el castigo, también. El mediocentro fue parado en el control que bloqueaba la carretera la noche de los hechos y fue multado al instante con 400 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.
Essien aceptó lo sucedido y pagó al instante, con lo que sólo tuvo que abonar el 50% de la multa, es decir, 200 euros. Tras realizar estas gestiones, los agentes dejaron continuar al futbolista hacia su domicilio.
Benzema, sin embargo, se enfrenta a penas más duras por haber superado los límites de velocidad en límites mucho mayores que los de ghanés. El delantero iba a 216 km/h y podría ser castigado con 146.000 euros de multa.
Las razones por las que tantos jugadores del Real Madrid cayeron en el mismo control es que la mayoría de ellos vive en la misma urbanización de lujo a la que se accede a través de esta vía madrileña. En total, cuatro jugadores merengues habrían sido parados por la policía.
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El caso de Benzema