Fútbol

El Barça no funciona sin Tito Vilanova y no estará ante el Real Madrid y Milan

Tito Vilanova durante un entrenamiento. EFE

El Barcelona cayó derrotado en Milan ante el conjunto de Allegri por 2-0 en la Champions y la derrota, además de complicar de sobremanera la clasificación del conjunto blaugrana, deja en evidencia los problemas del conjunto culé. Con Jordi Roura de entrenador interino mientras que Tito Vilanova se recupera en Nueva York de su enfermedad se ha convertido en un equipo más plano y previsible.

El Barça camina sobre el alambre en Europa tras un mal partido del equipo en el que Messi anduvo desaparecido y Vilanova tampoco podrá estar en el partido de vuelta.

Desde que Tito Vilanova anunciara que se marchaba a Nueva York por un periodo aproximado de dos meses para recuperarse de su enfermedad, el Barça ha bajado un peldaño y echa de menos al técnico.

Sandro Rosell, presidente del Barça, se encuentra de visita en Israel donde aseguró que Vilanova no estaría listo para el partido de vuelta ante Milan el 12 de marzo. El presidente culé señaló que su regreso al banquillo "está previsto para abril".

Tito dirige desde Nueva York

Pese a que Tito Vilanova no se pierde un detalle de la actualidad del club y realiza un seguimiento exhaustivo de todo lo que ocurre en el equipo, la distancia es demasiada para cambiar las directrices de un equipo que en el duelo ante el Milan pareció deprimido.

Desde el Barça aseguran que Tito Vilanova entrena desde la distancia. El circuito de cámaras cerrado de los campos de entrenamiento le permiten incluso ver los entrenamientos en directo y el técnico llama durante los partidos del Barça a Aureli Altimira, del cuerpo técnico, para que le transmita a Roura las cosas a mejorar.

Un equipo inofensivo

Pese a todos los esfuerzos por mantener la normalidad en el equipo sin primer entrenador, ante el Milan los hombres de Jordi Roura fueron un equipo previsible que no puso en apuros a Abbiati en ningún momento. Dos disparos realizaron los culés y ninguno de ellos supuso un problema para Abbiati. Hubo mucha posesión, poca profundidad y escasa velocidad.

Roura tampoco quiere tocar mucho el equipo, lógico en un puesto interino, pero de esta manera el Barça se ha convertido en previsible con pocas sorpresas en las alineaciones. Las variantes que incluía habitualmente Guardiola o Tito Vilanova que hacía casi imposible adivinar el once inicial han desaparecido y jugadores como Tello o Thiago que podían aportar desborde, frescura y explosividad vieron los 90 minutos desde el banquillo.

Por si fuera poco el Barça no logra solucionar su 'Messidependencia' de cara a gol. Si no marca el argentino al Barça le cuesta ver puerta. Mientras que la alternativa para el cuerpo técnico es Alexis, es precisamente su suplente, Villa, el que está más acertado de cara a puerta cuando juega, pero  no lo hace.

En esta situación llegará el Barça al delicado partido contra el Real Madrid y el Milan donde se decidirá si optan a cotas más altas o la Liga es la aspiración esta temporada. Con Roura y sin Tito Vilanova

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