Fútbol

Así fichó el Bayern a Guardiola: una limusina, una caja fuerte y el piso de Pep

Guardiola, en su despedida del Camp Nou | Reuters

El fichaje de Pep Guardiola por el Bayern de Múnich se convirtió el pasado mes de enero en una suerte de bomba mediática. Su incorporación por el equipo de baviera pilló por sorpresa al planeta fútbol, al tiempo que llamó la atención por los plazos que lo marcaron. El ex del Barça firmó su contrato el 20 de diciembre y lo hizo en unas condiciones especiales, condiciones que hoy ha revelado Uli Hoeness, el presidente del vigente subcampeón de Europa.

Lo ha hecho en la publicación germana Bild Sport. En ella, Hoeness cuenta los detalles del día en el que, finalmente, Pep estampó su rúbrica en el papel que lo vinculaba con su equipo por tres temporadas.

Todo sucedió en Nueva York y se produjo siguiendo los dictados de Guardiola. Y es que Hoeness quería verse con Pep en un local conocido de la capital neoyorquina, donde acudía con frecuencia cuando visita la ciudad. Sin embargo, Pep rechazó organizar en este punto el encuentro. Le mandó una limusina negra a su hotel para que se vieran las caras en su casa.

"Pep había pedido poder conocerme. Yo quería que nos viéramos en un local que conozco ahí, pero prefirió mandarme una limusina negra al hotel Four Season, en la Quinta Avenida. Entramos su hermano y yo en el edificio en el que vive Guardiola por el parking subterráneo. Yo llevaba el contrato. Ya estaba firmado por Rummenigge [presidente del consejo de administración del Bayern]. Después de tres horas de charla, Pep me dijo. "¿Firmo ya?". Le contesté disfrutando de la magnífica vista de Central Park "¡Qué gran idea!". Después guardé el contrato en una caja fuerte durante semanas", afirma el mandatario.

No es el único detalle que ha desvelado Hoeness. Según sus palabras, Rummenigge y Guardiola ya se vieron las caras en otoño para empezar a entablar las negociaciones.

Su hermano, Pere Guardiola, también estuvo presente en la capital bávara para cerrar partes del acuerdo. Sin embargo, la firma final se produjo esa mañana en Nueva York.

Para terminar, Hoeness cuenta que, tras ver a Guardiola, se marchó a comer al restaurante que había propuesto inicialmente para verse con él. Ahí se encontró con Alex Ferguson, técnico del Manchester United y dueño de otra casa en la 'Gran Manzana'.

"¡No quiero ni imaginarme qué hubiera pasado si me llega a ver hablando con Guardiola!", revela confirmando que la decisión final de Pep y mantener ese encuentro en su apartamento fue la mejor decisión al respecto.

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