
España juega esta tarde (19:00) en Catar y contra Uruguay un amistoso que reportará a las arcas de las RFEF cuatro millones de euros, de los que uno se irá directamente a las cuentas de la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE). Más allá de estas circunstancias, el partido de poco servirá de cara a la preparación de España para la Copa Confederaciones, próxima competición oficial que jugarán los hombres de Del Bosque.
Sin embargo, el técnico salmantino ha querido convertir el partido en algo más: un homenaje a Carles Puyol. El defensa internacional del FC Barcelona reaparecerá con 'La Roja' un año después de haber jugado su último partido con la camiseta de España.
La lesión del central en la previa de la Eurocopa le impidió acudir al torneo y, de paso, cumplir 100 partidos con la selección. Hoy podrá conseguir un reto que en el momento de sufrir su enésimo problema de rodilla, parecía un reto casi inalcanzable.
Y es que, tras tanta lesión, el jugador puso en primer lugar de su recuperación retornar con el Barça. Jugar con España era harina de otro costal. Ya lo fue cuando, en 2011, Puyol pensó incluso en la retirada. No las tenía todas consigo tras una dolencia similar a ésta.
Sabía que, tras tanto problema, el adiós definitivo podría estar lejos. Sin embargo, en ambas ocasiones, el capitán culé decidió seguir peleando por su objetivo. De hecho, en la primera rueda de prensa posterior a conocerse su lesión, el jugador no quiso renunciar a la posibilidad de ser internacional. "Ya veremos, paso a paso", aclaró.
Casi 12 meses después de aquellas palabras, y con otra lesión grave entre medias (se dislocó el hombro en Lisboa), el sueño de Puyol se ha cumplido. Sueño que, sin embargo, podría ser efímero. Tras el listón demostrado por Sergio Ramos y Piqué en la Eurocopa, parece complicado que pueda recuperar la titularidad. Además, con 34 años a sus espaldas, el ritmo de alternar Barça con la Selección se antoja harto complicado si es que se tiene como objetivo jugar hasta los 40, tal y como él mismo ha declarado.
Con todo esto, ¿por qué vuelve hoy Puyol? Porque Del Bosque y el resto del equipo técnico quería concederle una suerte de homenaje. Que alcance las 100 internacionalidades y, de paso, transformarlo en el único defensa que lo ha conseguido en la historia de España. Esa promesa, la de tener 100 entorchados, con la que el seleccionador lo convenció de seguir en España tras ganar el Mundial de 2010.
El caso de Raúl
Cuando lo haga, Puyol tendrá a tiro de sólo dos partidos las 102 internacionalidades de Raúl. El ex capitán del Real Madrid y de la propia 'Roja' se pasó este martes por el hotel de concentración del equipo para saludar a sus excompañeros.
Algunos periodistas presentes trataron de preguntarle por un posible homenaje con España, pero él no respondió nada en absoluto. Este apartado, el de una 'digna' retirada de la Selección es uno de los aspectos que más ha dolido al futbolista. Desde que Luis Aragonés dejó de contar con él en 2006, no ha vuelto a jugar con España, ni tan si quiere a modo de despedida, algo que a él le dolió y que ya ve como un imposible.
Fue dos años después, ya en 2008, y con Vicente del Bosque en el banquillo de España, cuando empezó a plantearse la opción de una convocatoria homenaje, algo que Raúl descartó públicamente. Quería que, si el seleccionador le llamaba, fuera para contar con él y no por pura lástima deportiva. Del Bosque, ante la respuesta del delantero, se quitó un peso de encima.
Siempre respetuoso con Raúl, sus respuestas al respecto abrían puertas a una convocatoria que nunca fueron tales. Nunca pensó de manera seria llamarlo. Así pues, Raúl se quedó sin su partido de despedida, todo lo contrario que Puyol, quien hoy, en Catar, podría estar ante uno de sus últimos, sino el último, partido como internacional español.