El Clásico del pasado miércoles entre Real Madrid y Barça tuvieron un puñado de acciones polémicas. Una de las más protestadas por los jugadores culés fue la entrada que Essien hizo a Jordi Alba. El lateral del Real Madrid pisó con los tacos al del Barça.
La acción, sin embargo, no fue falta. Tuvo que ser Puyol el que lanzara fuera la bola para que Alba fuera atendido ante sus visibles gestos de dolor.
Entonces los compañeros de Alba se lanzaron a protestar a Clos Gómez la acción, pero el colegiado y su asistente (apenas a un puñado de metros) no sacaron la cartulina amarilla, para sorpresa del propio defensa blaugrana.
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"Tengo clavados los tacos"