
Carles Puyol, capitán blaugrana, es un señor, como demostró en el minuto 22 de la ida del partido de ida de semifinales que enfrentó a su equipo con el Real Madrid. El Tiburón, que así se le apoda, observó como en el minuto 22, en una jugada en área culé, la grada tiraba un mechero.
Raudo y veloz, su compañero de zaga, Gerard Piqué lo recogió y salió corriendo para enseñárselo al trencilla, Clos Gómez.
Pero Puyol no lo permitió: no quiere polémicas. Le cogió del brazo, le quitó el mechero y lo tiró.