
La convocatoria de Kaká para el 'clásico' de Copa del Rey de esta noche parece ser la señal definitiva de que el Real Madrid ha cesado en el empeño de traspasar al brasileño en el mercado invernal. A falta de poco más de 24 horas para que expire el plazo de fichajes, no existe ninguna oferta en firme en las oficinas del club blanco y, aunque, tal comó contó ayer el EcoDiario, el Anzhi podría realizar un movimiento de última hora para adquirir al jugador, lo más factible es que Kaká siga bajo las ordenes de José Mourinho hasta el mes de junio.
Quizás obligado por las bajas, lo cierto es que el técnico luso se ha decidido a citar a Kaká de cara al 'clásico' copero. Mourinho cuenta con innumerables bajas, principalmente en la línea defensiva, por lo que no disponía de muchas más alternativas para elaborar la lista de 19 convocados. De hecho, el portugués ha llamado también al delantero del Castilla Álvaro Morata, quien había desaparecido de las listas de Mou durante los últimos meses, a pesar de su gol salvador 'in extremis' en el Ciudad de Valencia ante el Levante.
Sin duda, los enfrentamientos entre Real Madrid y Barcelona son distintos al resto de choques y José Mourinho lo sabe. Además, el Real Madrid se juega muchas de sus opciones de levantar un título este año, ante la "imposibilidad" reconocida por el propio técnico de ganar la Liga y la aún lejana Champions League. La Copa del Rey es el atajo para que la afición madridista vislumbre a su irregular equipo de esta campaña en una final.
Por ello, Mourinho ha citado a los mejores, si obviamos las bajas obligadas. Y aunque Kaká no viva su mejor momento en el Santiago Bernabéu, si es que alguna vez disfrutó de un estado óptimo, el brasileño está acostumbrado a disputar partidos importantes a lo largo de su carrera y no se aminalará si Mourinho le reclama para saltar al campo, sea cual sea el resultado del experimento.
Sin embargo, a pesar de que se sentará en el banquillo, Kaká no confía en disputar minutos esta noche. Mourinho ha dejado de confiar en la recuperación del mejor Kaká y las ausencias del mediapunta en las últimas convocatorias han sido constantes. A esto, hay que sumar que la última aparición de Kaká con el Real Madrid resultó esperpéntica, con una expulsión absurda en el Reyno de Navarra antes de cumplir 20 minutos sobre el terreno de juego. Desde entonces, el brasileño ha estado condenado al ostracismo.
La esperanza del Real Madrid de dar salida al jugador antes de la medianoche de mañana parece desvanecerse. El jugador no tiene intención de salir del Madrid por su propio pie y, a pesar de que existen clubes interesados en contratar al brasileño, la directiva tiene dificultades para colocarlo. Kaká sigue siendo valorado en el extranjero y muchos equipos estarían encantados de recibir con los brazos abiertos al Balón de Oro de 2007, pero también son conscientes de que están en condiciones de apretar las tuercas a un deseoso Madrid por vender al jugador.
La opción de que Kaká regresara al Milán se truncó hace pocos días, al no recibir la directiva del Real Madrid ninguna oferta en firme. Además, a Florentino Pérez no le gustó el torrente de declaraciones de amor de los dirigentes 'rossoneros' hacia Kaká como una presunta estrategia para ilusionar a sus 'tiffosi', pero sin verdaderas intenciones de comprar al jugador. La última opción para que se concrete la salida de Kaká es que el Anzhi se presente con una oferta formal, tras haber insistido en su interés por el jugador. Sin embargo, el adiós de Kaká al Real Madrid tiene pinta de aplazarse de nuevo.