El caso Kaká no está muerto del todo. El futbolista brasileño del Real Madrid, protagonista en las últimas semanas de un amago de salida frustrado, podría salir de la capital en las próximas horas. El Milan medita volver a la carga para hacerse con sus servicios usando, de nuevo, argumentos similares a los que, supuestamente, manejaban hace apenas unos días.
Y decimos 'supuestamente' porque en Madrid nunca se llegaron a creer las intenciones del Milan. Todo, entienden desde el Bernabéu, fue un fuego de artificios de cara a los 'tiffossi' de la entidad lombarda. Nunca hubo contactos. De ahí el enfado con el que en el club se cogió la actitud de Kaká, exhibicionismo por las calles de Milán incluído.
Sin embargo, esta vez todo parece distinto. Según ABC, la clave estará en el sueldo que ofrecería el Milan al jugador y en que, en esta ocasión, no se estaría hablando de una cesión (como pretendían en un principio), sino de un traspaso, eso sí, por una cantidad pequeña. Esto es: el Milan ofrece a Kaká un contrato por dos temporadas a razón de dos millones y medios en lo que queda de curso y cinco para la siguiente.
Serían siete millones menos que los que cobra en la actualidad Kaká (12 limpios por año) y casi tres menos que los que hace unas semanas le ponía sobre la mesa. Esa cantidad sería invertida en pagar su fichaje al Real Madrid.
¿Cantidad? No más de 6-9 millones de euros. Cierto es que es menos de lo que en el Bernabéu entienden necesario para la amortización del futbolista (25 millones), pero también comprenden que habría que hacer un sacrificio económico si se pretenden deshacer del mediapunta, toda vez que su participación en el equipo parece destinada a la más absoluta oscuridad.
Mourinho no cuenta para nada con él. Lo ratificó él mismo en la RAI la semana pasada. "Milan sería una buena solución para él", dijo. El futbolista cuenta, de hecho, menos que en el curso pasado, cuando ya era casi, casi un cero a la izquierda. De ahí que estuvieran dispuesto a dejarlo marchar con tal, además, de librarse de su elevado salario.
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El beneplácito de Mou