El sorprendente fichaje del portero Diego López por parte del Real Madrid podría tener una inesperada consecuencia. La lesión de Iker Casillas ha precipitado los acontecimientos en el seno de la 'casa blanca'. Ahora la duda es si se trata de una medida provisional, o de la forma soñada por José Mourinho para quitar la titularidad al hasta ahora capitán.
El hecho de que la contratación no se haya producido en forma de cesión arroja multitud de dudas. En caso de que Mourinho únicamente quisiera hacerse con un guardameta para sustituir a Iker durante su baja habría apostado por traerle hasta final de temporada.
No obstante, en el caso de Diego López el contrato se ha firmado a largo plazo, hasta el año 2017, lo que hace prever que la entidad blanca cuente con él como una apuesta a medio plazo en su plantilla.
Todo apunta a que Antonio Adán salga del equipo el próximo verano. El canterano no ha terminado de aprovechar sus oportunidades y considera que el ambiente en el club y la presión sobre sus espaldas no suponen el entorno más idoneo para que su carrera deportiva acabe siendo triunfal.
Por eso, lo más probable es que Casillas y Diego López sean los dos porteros del equipo a partir de la próxima temporada. La gran duda es quién ocuparáel puesto bajo palos en las alineaciones del equipo.
Bien sabida es la difícil relación del actual entrenador, José Mourinho, y el propio Iker Casillas. El luso ha sentado a su capitán en el banquillo de forma imprevista en varias ocasiones, siendo el primer técnico que se atreve a ello en casi una década.
Por eso, todas las miradas apuntan ahora a la decisión que se produzca a partir del próximo verano. Con la continuidad del propio Mourinho en seria duda, cualquier cábala es imposible de realizar. No obstante, lo que está claro es que el portugués se ha asegurado un comodín para tener la opción de ir apartando a Casillas cada vez más de la primera fila en caso de seguir comandando la nave madridista.
Diego López fichado