José Mourinho ha sacrificado la portería del Real Madrid en pos de su lucha por la soberanía del Real Madrid. El entrenador portugués busca su tercera Champions League olvidando lo que buscan el común de los futbolistas en el vestuario blanco: "La décima". La decisión de sentar a Casillas en el banquillo, suena a pulso, suena a "aquí mando yo" y suena a que por encima de los intereses del Real Madrid está demostrar su liderazgo sobre sobre el grupo.
La suplencia de Iker Casillas en nada beneficia al Real Madrid, y perjudica a todos los involucrados. Casillas, en una temporada floja, ha entrado en un terreno de dudas y un gesto torcido que nunca antes le habíamos visto. No está bien, pero aún así, pocos porteros en el mundo pueden hacerle sombra. Pese a que Casillas no haga milagros, sigue haciendo paradones. Sigue salvando partidos, y su figura bajo los palos intimida más que la de cualquier otro portero. Uno no llega a ser 'santo' por nimiedades.
Pese al mal momento de Casillas, no es Adán el portero señalado para hacerle sombra. Estos dos partidos de titular, uno y poco por la expulsión ante la Real, han servido para echarle una presión sobre los hombros que no merece. Situarle en la comparación permanente, y ponen bajo la duda su futuro como portero de un equipo de primer nivel. Tras tres años a la sombra de Casillas, adelantarle no es fácil, y no lo olviden, la suerte siempre está del lado de Iker. En Glasgow, con la selección, y ahora de nuevo, el devenir le pone bajo los tres palos cuando calentaba banquillo.
Y por último, el Real Madrid sale perjudicado. Porque suma un debate más a la mala temporada que está haciendo el equipo ya de por sí. En lugar de sumar todos y que solo se hable de fútbol, algo que quizá no intereses, ya hay un nuevo tema de debate para bares y tertulias futboleras. Casillas es más jugoso que una comparación con el Barça, que este año es complicada de asumir.
Un temporada tensa
Este curso ya ha habido polémica' con los tres buques insignias del Real Madrid. Cristiano estaba triste, Ramos fue castigado y relegado al banquillo por su palabras sobre Mourinho y ahora Casillas 'paga' en el banquillo su mal momento de forma.
Mourinho, que si algo no le fallan son los 'bemoles', mantuvo su apuesta por Adán en la portería, pero si ningún jugador debe estar por encima del Real Madrid, tampoco lo debería estar un entrenador cuyas decisiones podrían ir en contra del bien del equipo. Nos encontramos ante partidos menores de una competición casi inalcanzable, la Liga. El Madrid se juega el año en la Copa del Rey y la Champions. La Copa está en accesible, que no fácil, y la Champions estará muy disputada en octavos ante un grande de Europa.
Veremos si cuando lleguen los momentos de la verdad vuelve Casillas (el Santo siempre aparece) o Mourinho mantiene su pulso.
la afición con Iker