
Fernando Torres vive sus peores momentos en la Premier League. La salida de Drogba y la confianza de Di Matteo en el Chelsea haía prever que este sería su año pero se ha visto relevado a la suplencia y a su áurea grisácea de la que parecía complicado escapar.
Nada hacía pensar que 'El Niño' tuviera una nueva oportunidad pero la llegada de Benítez le da a Torres su último oportunidad en la Premier.
Un fichaje imprescindible
Benítez exigió la llegada de Fernando Torres al Liverpool en el verano de 2007 después de perder la final de la Champions ante Kaká. El de Fuenlabrada, cansado de la dejadez atlética emprendió el rumbo a la ciudad de los Beatles donde se convirtió en referencia mundial.
Su primera temporada en Anfield fue pletórica y ya comenzaron los rumores de que el Chelsea quería llevárselo a Londres. Se convirtió en el primer jugador del Liverpool en 10 años en superar los 20 goles en una temporada y solo Cristiano pudo evitar que se llevara los principales galardones en la Premier League.
En la segunda temporadas las lesiones comenzaron a cebarse en Torres y no logró la continuidad que necesitaba pero aún así era un ídolo en Anfield desde donde The Koop le cantaban en cada partido "Fernando Torres, Liperpool's number nine".
Recuperado de las lesiones Torres marcó 22 goles en la Premier en su tercera temporada y su caché aumentó. Desde Liverpool se negaban a dejarle marchar cuando el español ya creía cumplido su ciclo en Liverpool. El Chelsea seguía tras él y solo ras poner 50 millones de euros sobre la mesa se lo llevó para Londres.
Ya sin Benitez, Torres pasó por sus peores momentos. nunca estuvo al 100% físicamente y eso lo nota, y terminó su temporada con los 'blues' con un gol en 18 partidos. La afición comenzaba a dudar de Torres.
El último tren lo conduce Benítez
La temporada pasada sus problemas con el gol no desaparecieron. Drogba era el '9' de equipo y Torres tenía ciertos minutos en cada partido y la oportunidad de hacer olvidar al marfileño durante la Copa de Africa pero no pudo. No era su año y su mayor decepción llegó junto a su mayor alegría. El Chelsea ganó la Champions y él apenas pudo jugar unos minutos casi de lateral derecho. Cara y cruz.
Esta temporada se presentaba con el viento a favor tras la marcha de Drogba a Asia pero el español ha ido de más a menos. Está perdiendo la titularidad poco a poco y los malos resultados y la casi eliminación de la Champions han llevado a su gran valedor al banquillo del Chelsea.
Benítez, con quien Torres alcanzó la gloria vuelve a ser su entrenador. Quizá el fútbol de los 'blues' se vuelva muy táctico pero si Torres recupera su nivel del Liverpool tendrá mucho que decir. Y no es solo 'el niño', Benítez guía con maestría los equipos con españoles por lo que Juan Mata, Oriol Romeu y César Azpilicueta, quieren ser el nuevo Torres de Benítez..