El Levante - Real Madrid (victoria 1-2 para los blancos) acabó en lío. Tal y como ha contado EcoDiario.es, la Policía Nacional tuvo que intervenir en dos ocasiones en el túnel de vestuarios tras el partido para evitar males mayores entre jugadores de uno y otro conjunto. La primera apareció reflejada en el acta del partido. Integrantes de ambas plantillas se enzarzaron en insultos y amagos de agresión. La segunda intervención policial tuvo mención especial para dos jugadores: Pepe y Ballesteros.
El primero, cuenta la versión de los jugadores del Levante, festejó el triunfo bailando y cantando cerca de la puerta de su vestuario para que los rivales pudieran verle y escucharlo. Y así fue.
Según Canal +, televisión encargada de retransmitir el partido, Sergio Ballesteros escuchó los gestos y las provocaciones del luso y entró en el cambiador del equipo rival (puerta con puerta con el del conjunto valenciano) para tratar de agredir al defensa.
En un primer momento se habló de un puñetazo, pero, finalmente, todo quedó en amago. Fueron los jugadores del Real Madrid y la seguridad blanca la que frenaron al capitán del Levante.
Es aquí cuando se pidió por segunda vez la intervención de la Policía Nacional. La mayoría de los periodistas presentes en la zona mixta del Ciutat de Valencia escucharon asaltados como trabajadores del club pidieron la entrada rápida de los cuerpos de seguridad. La petición de ayuda tenía que ver con este suceso.
Minutos después, Sergio Ramos habló en esa zona mixta y cargó contra Ballesteros por lo sucedido. "Si quiere dedicarse al boxeo, que deje el fútbol", comentó sin mencionar el altercado del vestuario, aunque sus interlocutores ya sabían que se refería a ello.
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