
La polémica está servida de nuevo. Leo Messi ha vuelto a sacar su peor versión con una nueva discusión con David Villa, después de que el asturiano no tuviera en cuenta pasarle en una jugada en el partido de ayer frente al Celtic.
Esta última recriminación no tendría mayor trascendencia si no existiera ya un precedente sobre una discusión entre los mismos protagonistas. Hace un mes y medio, en Granada, el futbolista argentino tuvo sus más y sus menos con el Guaje, precisamente por el mismo motivo: disparar a puerta sin dar el pase al '10' del Barça.
¿Cómo se desarrolló la discusión?
Ayer, tal y como se hacen eco varios medios, Messi volvió a la carga contra Villa. Corría el minuto 80 y los azulgranas perdían por 1-0, ante la impotencia de sus jugadores, que habían hecho méritos suficientes como para remontar el gol de Wanyama en los primeros compases del partido. Villa optó por hacer una jugada individual y, tras varios rechaces, el balón salió desviado por la línea de fondo.
Leo consideró que su compañero podía haberle pasado el balón y así se lo recriminó con un discreto ademán, pero lo que parecía un mero 'toque de atención' fue subiendo de tono en la espera por que el balón se pusiera de nuevo en juego: según relata As, Messi clavó sus ojos en Villa durante unos 20 segundos, mientras éste evitaba cruzar la mirada. Pero pasado ese lapso de tiempo, Villa miró a Messi, quien volvió a reprocharle con un gesto que no le había pasado el balón. El 'Guaje' respondió defendiendo que tenía opciones de tiro.
¿Cuánta verdad hay en la rivalidad entre ambos?
Tito Vilanova, fue preguntado en rueda de prensa acerca del conflicto entre sus dos futbolistas, pero el técnico culé arguyó que no había advertido ni le habían informado sobre nada parecido.
Aunque nadie en 'can Barça' ha dado credibilidad a los rumores que hablan de una rivalidad que va más allá de la competencia entre compañeros, entre una parte del barcelonismo empieza a cundir la preocupación por que dos de sus mayores estrellas, como Messi y Villa, no terminen de empatizar y ello afecte al juego colectivo del Barça.