El Real Madrid arrancó este martes un empate del partido ante el Borussia Dortmund disputado en el Santiago Bernabéu, gracias a un gol de Özil en el último minuto y con algo de fortuna.
El alemán lanzó una falta pegada al palo y el portero alemán, Weidenfeller, se confió, dejando pasar el balón al pensar que se marchaba fuera de la portería.
No obstante, el esférico tocó finalmente el poste y entró en la portería, suponiendo el gol del empate que evita que los blancos queden en una situación crítica en su grupo de la Champions.
Polémico cambio de botas