
El Real Madrid ha vuelto a poner su mirada en el Vicente Calderón. Hace dos temporadas fue el Kun Agüero el hombre que centró los rumores y movimientos del Santiago Bernabéu. Ahora le toca el turno a Radamel Falcao. Los blancos ya se han puesto en contacto con Jorge Mendes, su agente, para tratar de fichar al delantero del Atlético de Madrid.
En esta ocasión, sin embargo, hay un un gran matiz con respecto a aquella operación nunca ejecutada. Hoy Mourinho sí que desea al colombiano. Entonces, fue él mismo el encargado de vetar su llegada al Santiago Bernabéu.
El entrenador portugués enfrió y enterró cualquier posibilidad de que Agüero vistiera el verano de 2011 la camiseta del Real Madrid.
"No me interesa un delantero que no presione o que no luche en los movimientos tácticos para robar la pelota. Con Cristiano Ronaldo ya tenemos suficiente. Dos jugadores de ese corte sería demasiado para nuestro planteamiento", comentó 'The Special One' a los directivos merengues cuando la presión del madridismo para llevarse al Kun se hizo insoportable.
Era principios de pretemporada y, en aquel instante, algunos miembros del Real Madrid comenzaron a plantearse si romper el pacto de no agresión con el Atlético de Madrid para hacerse con el por entonces del ariete rojiblanco.
Florentino Pérez, presidente merengue, había acordado con Miguel Ángel Gil Marín, máximo accionista colchonero, no tocar a ninguno de sus jugadores. Sin embargo, el deseo del propio futbolista y las presiones de su entorno (llegaron a ofrecerlo hasta en cuatro ocasiones) generaron dudas. ¿Y si se estaba dejando pasar una ganga? Mourinho tendría la última palabra.
Si el portugués deseaba fichar al Kun, el Real Madrid se replantearía su postura y trataría de ablandar las del vecino para hacerse con los servicios del futbolista. Sin embargo, intentarlo sin una aprobación firme y convencida del preparador sería un esfuerzo en vano. Fue entonces cuando, consultado al respecto, Mourinho se mostró tajante: "No quiero a Agüero".
Con su negativa, el luso frenó por segunda vez un fichaje de campanillas para el Real Madrid. Primero fue David Silva. Tras haberse alcanzado un pacto verbal entre la entidad blanca y el Valencia, el luso lo disolvió. Prefirió a Di María y Silva se marchó al City, curiosamente el mismo equipo al que se marchó un año después Kun.
Cabe resaltar que la actitud de Mourinho no siempre ha sido la misma sobre Agüero. En diciembre de aquel año 2010 el Real Madrid también sondeó la incorporación del Kun e incluso de Forlán. En ambos casos las lesiones en el ataque merengue invitaron al entrenador a aceptar con los brazos abiertos cualquier incorporación. Finalmente fue Adebayor el elegido. El Atlético se negó a negociar con los blancos por cualquiera de sus atacantes.
Pasado el tiempo, con Benzema recuperado de su bajón de fútbol e Higuaín listo tras sus problemas de espalda, Mourinho cambió de opinión y decidió dar un paso al frente para negarse a fichar a Agüero. Hoy es diferente. Falcao sí que es de su agrado. Es más, es un hombre que le parece mejor delantero que los que actualmente tiene. Por eso el Real Madrid, esta vez sí, tratará de fichar al hombre referencia en el Vicente Calderón.