
Enorme polémica la vivida en la Liga BBVA con el final del partido entre Sevilla y Barcelona, y que acabó con marcador de 2-3 favorable a los de Tito Vilanova.
A falta de 20 minutos para el final, el barcelonista Cesc Fábregas provocó la expulsión del local Gary Medel tras un encontronazo entre ambos en el que el '4' visitante fingió de forma manifiesta una agresión.
Ambos se encararon sin el balón en juego y Cesc aprovechó para tirarse sobre el terreno de juego, lo que los árbitros, encabezados por Mateu Lahoz, interpretaron como agresión y resolvieron expulsando al sevillista.
En ese momento, el marcador mostraba un 2-1 para los locales, que acabó siendo dado la vuelta por los de Tito Vilanova aprovechando su superioridad númerica al final.