El derbi vasco entre Real Sociedad y Athletic de Bilbao tendrá este sábado un aliciente extra en las filas del conjunto donostiarra, debido al obligado cambio de portero del técnico Philippe Montanier.
La lesión del chileno Claudio Bravo, que no podrá jugar en los próximos dos o tres meses, obliga a sustituir al guardameta habitual por su suplente, el canterano Eñaut Zubikarai.
Este portero, que hasta la fecha apenas ha disputado un partido en la máxima categoría del fútbol español, tiene tras de sí una curiosa historia que incluso le ha cerrado alguna puerta en el mundo del fútbol.
Y es que su padre, Cándido Zubikarai Badiola, fue en su momento encarcelado como miembro de la banda terrorista ETA y participante en el asesinato de dos guardias civiles en el año 1987. Su madre también fue juzgada por aquel acto terrorista, si bien no llegó a entrar en prisión.
El propio Zubikarai ha participado en algunos actos en favor de los presos etarras y de las reivindicaciones de la izquierda abertzale, posicionándose así a favor de la causa independentista vasca.
Ahora, el guardameta salta al primer plano de la actualidad por otros motivos, en esta ocasión futbolísticos, dado que en sus guantes está la responsabilidad de defender la meta realista durante los próximos partidos.