
La inesperada -e indeseada en el seno del club- continuidad de Kaká en el Real Madrid puede haber supuesto un importante contratiempo para la planificación financiera de la administración de Florentino Pérez. Los 18 millones de euros que, impuestos incluidos, paga la entidad blanca al brasileño obstaculiza económicamente la consecución de algunos objetivos planteados en el corto-medio plazo.
El primero -y más importante, teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos días- es el de la renovación de Cristiano Ronaldo, prevista para junio del próximo año. El portugués cobra por su ficha exactamente lo mismo que Kaká, en cumplimiento de la política de gradación de salarios impulsada por el presidente. Por ello, tal y como informó Ecodiario.es hace un mes, para mejorar el contrato del luso hasta los 30 millones brutos (15 millones limpios), la dirección del Real Madrid contaba con desprenderse del salario del brasileño; de otro modo, la convivencia de ambos se antoja inasumible para las arcas blancas. Ahora, tras la salida frustrada de Kaká, la renovación de Cristiano queda obstaculizada y en busca de una solución.
Pero no es el único tema al que ha salpicado la continuidad del astro de Gama. La sección de baloncesto del Real Madrid también se ha visto afectada, toda vez que el club contaba con los eventuales ingresos obtenidos del traspaso de Kaká para reforzar su poste alto con un nuevo pívot de garantías, según publica hoy As. Con el brasileño en Valdebebas, la plantilla de basket se queda 'coja' de hombres altos.
Aunque en el global del presupuesto de la entidad, el salario que percibe Kaká puede ser representar una parte no muy importante, la falta de crédito a la que están siendo sometidos incluso los clubes más ricos de la Liga, fruto de la difícil situación por la que pasa el fútbol español, ha obligado al Real Madrid a realizar cambios en su gestión como, por ejemplo, la política de fichajes. Frente a esta coyuntura, ahorrar los 36 millones de euros que deberá gastar en la ficha de Kaká en los dos años que le restan de contrato era toda una prioridad para la caja del Real Madrid.