Kaká ha pasado en apenas unas horas de la euforia, al más absoluto pesimismo. El jugador brasileño del Real Madrid bordó un partidazo en el último amistoso contra el Milan y demostró, ante el único equipo que quiere sacarlo del Bernabéu, que todavía le queda fútbol de kilates en sus botas. Sin embargo, la alegría por su buen papel se derrumbó minutos después del partido cuando se enteró de que los últimos contactos entre ambos clubes han puesto más que oscura su llegada al 'rossonero'.
Fue entonces cuando los directivos merengues le comunicaron que los contactos entre Adriano Galliani, presidente de la escuadra italiana y su homólogo español, Florentino Pérez, habían servido para aclarar el caso en el lado más negativo del asunto: Kaká se queda en el Real Madrid.
La profunda crisis económica que atraviesa el Milán impide a su ex equipo pujar si quiera por el traspaso del futbolista. La postura transalpina es rotunda: su presupuesto para acometer esta operación no superará en ningún caso los 20-25 millones de euros de cara a esta primera temporada de reestructuración financiera.
Teniendo en cuenta que el sueldo del jugador actualmente, en cifras netas, es de 12 millones de euros, todo pasa por una reducción en las pretensiones blancas y del jugador.
Éste se ha comprometido a bajar su caché si hay un acuerdo entre clubes, pero el problema es que el Real Madrid no se apea de su postura inicial: 35 millones de euros por Kaká o no hay traspaso. Así lo escenificó Mourinho tras el partido ("Kaká no se marchará gratis") y así lo sufrió un Galliani que ayer fue rotundo: "Está imposible fichar a Kaká".
Se trate de un globo sonda o no, lo cierto es que la suma de estos acontecimientos dolieron al jugador, quien pasó por zona mixta serio y pensativo, sin apenas abrir la boca con sus compañeros. De hecho fueron los pesos pesados los que salieron ante la prensa para dar la cara por él.
Cristiano Ronaldo habló de un jugador "clave", que "está haciendo buena pretemporada" y que desea tenerlo más años a su lado. "Creo que se quedará", comentó el luso a modo de vaticinio. Sergio Ramos, el segundo capitán blanco, expresó en redes sociales su deseo de apoyar al futbolista hablando de "un gran pase" para definir la asistencia en el gol del sevillano.
Muestras de apoyo que también llegaron desde el banquillo. "Estoy feliz por el partido que ha hecho. Lo más importante es que él esté feliz y en fútbol lo más importante es que el jugador juegue. Es un gran futbolista y de alto nivel. Si se queda, perfecto para mí", insistió ante lo que parece que será, salvo sorpresa, un jugador más de su plantilla para la próxima temporada.
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"No se irá gratis"