Fútbol

Kaká desespera a Mou en su énesimo partido intrascendente contra el Real Madrid

Kaká bromea con Beckham durante el partido de esta madrugada | Reuters

El Real Madrid se ha estrenado en su pretemporada en EEUU y lo ha hecho con una rotunda goleada ante Los Ángeles Galaxy (1-5). El marcador, sin embargo, no ha evitado el enfado de José Mourinho con una de sus 'ex-estrellas'. Kaká, titular esta madrugada, ha vuelto a protagonizar un muy mal encuentro, lo que ha enfadado al técnico luso del Real Madrid.

La presencia del brasileño en el once no es casualidad. El entrenador madridista quiere mimar al mediapunta en estos tiempos difíciles para él. Sabe que su técnico no cuenta con él, pero eso no significa que Mourinho lo vaya a despreciar.

Más al contrario: prefiere que este mal trago se pase con la mayor dignidad posible. De ahí que haya jugado dos encuentros consecutivos en el equipo inicial. Kaká fue titular en Lisboa contra el Benfica (derrota blanca por 5-2) y anoche, contra el equipo de David Beckham.

Esta técnica es, además, una forma de prevención psicológica. Si el futbolista termina quedándose en el Real Madrid, 'The Special One' lo quiere integrado como uno más, sin distinciones, ni diferencias.

Sin embargo, el portugués, a cambio, le exige lo mismo que a sus compañeros, que rinda también dando lo mejor de sí mismo. Aquí es donde nace el problema que, tras lo visto ayer en Los Ángeles, parece no tener solución cercana.

Kaká fue una sombra de su sombra, lejos incluso del rendimiento que ofreció en partidos de pretemporadas pretéritas, donde, cuanto menos, ofrecía destellos intermites de lo que fue: un crack mundial. Ayer no.

Ayer Kaká se dedicó a corretear por el campo. Al inicio del partido trató de dar algunos pases interiores que acabaron o bien interceptados, o bien lejos de sus compañeros. Primeros errores que lo desmotivaron hasta deshacer su juego y su moral.

Se hundió con él, también su presencia: pases horizontales y pura traslación de pelota. Nada de tratar galopadas y, mucho menos, de desbordar a sus rivales. Ahí fue donde comenzó el enfado de un Mourinho al que la realización cazó sentado en el banquillo con gesto serio tras alguna de estos movimientos extraños.

Veremos si Kaká vuelve a jugar de titular en los siguientes encuentros. Lo que parece claro es que, de seguir así, el luso pedirá que se acelere su marcha del cuadro blanco para evitar un problema de doble sentido: para el propio Kaká y también para un Mourinho al que la paciencia se le está agotando por enésima vez.

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