LONDRES (Reuters) - Millones de hombres tienden a tomarse las cosas más a la ligera cuando llegan a los 72 años, pero esta tendencia no parece valer con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El suizo celebra el lunes su cumpleaños presidiendo una reunión del comité técnico de la FIFA en Zúrich, tras una visita fugaz a Gleneagles, enEscocia, para la reunión anual del Comité de las Federaciones británicas.
Blatter se unió a la FIFA como director técnico en 1975 y seis años después era secretario general del organismo, un puesto que conservó hasta1998, cuando fue elegido presidente. El organismo rector del fútbol mundial era una organización muy diferente cuando llegó.
"Entonces empleaba a 11 personas, ahora tenemos 300 y el fútbol es el deporte mundial. Todos lo sabemos, pero tenemos que respetar nuestrahistoria, nuestro pasado y nuestras responsabilidades", aseguró.
"No es sólo dinero y grandes clubes. Tenemos muchos problemas en el fútbol, pero creemos en el lado bueno de la naturaleza humana", dijo Blatter.
"Creo que podemos mantener el fútbol como un factor muy importante, no sólo para proporcionar entretenimiento, sino también para traer emocióny pasión y para integrar a la gente y traer esperanza a todo el mundo. Por supuesto que es más fácil decirlo que hacerlo", añadió.
Blatter admitió que el afán de lucro y la dinámica económica del fútbol, que dijo que proporciona sustento a unos 260 millones de personas, hace queesos ideales sean difíciles de mantener.
SEIS JUGADORES NACIONALES EN LOS CLUBES
Cuando celebra sus 10 años como presidente, parece decidido a dejar un legado que dure en este deporte.
Antes de retirarse, quiere tener en vigor el sistema de cuotas "6 más 5" en los 206 miembros de la FIFA para mantener, o reintroducir, algo deidentidad nacional a los clubes.
Para 2012 quiere que cada club comience los partidos con un mínimo de seis jugadores que puedan jugar con la selección nacional del país del cluby no se echa para atrás ante las leyes europeas que prohíben esas cuotas.
"Hemos establecido la especificidad del deporte en el Tratado de la UE y estoy seguro de que el Parlamento Europeo entenderá que estamosintentando hacerlo por el bien del deporte".
"No puedes dar una solución europea a un problema mundial y estamos dispuestos a luchar por ello. Los aficionados deben comenzar a tener unaidentidad nacional con sus propios equipos", añadió.
En las últimas semanas ha calificado de "broma" los planes de la Liga inglesa de celebrar un partido de liga en el extranjero y está decidido a prohibirjugar a los futbolistas que cometan faltas violentas.
"No hay lugar para alguien que quiere acabar con otro jugador en el partido. Debería ser sancionado de por vida", dijo.
También está en contra, aunque admite que tiene poco poder en ese sentido, de permitir que millonarios extranjeros controlen los clubes.
/Por Mike Collett/