Fútbol

Tito Vilanova, su miedo a ser cesado y el blindaje de un contrato aún si firmar

Vilanova, durante un partido de Liga, en el banquillo del Camp Nou | Reuters

El FC Barcelona sigue en negociaciones con Tito Vilanova para formalizar el contrato del que (salvo sorpresón imprevisto) será nuevo entrenador culé las próximas dos temporadas. Aunque la firma del documento estaba prevista para esta semana, el acuerdo entre las dos partes volverá a retrasarse. Fuentes cercanas al club y al técnico hablan del miércoles o jueves como fecha definitiva. Así lo refleja hoy la prensa deportiva catalana. Habrá que esperar.

No es la primera vez que se retrasa la rúbrica final. Tal y como contó EcoDiario.es, el representante de Vilanova, Josep María Orobit, ha pospuesto en dos ocasiones las previsiones del Camp Nou.

La directiva barcelonista esperaba haber llegado a un acuerdo hace unos 15 días. No fue así. Entre los motivos explicados destaca la eterna letra pequeña que también retrasó la firma de los dos últimos contratos de Guardiola.

Sin embargo, entre el de Santpedor y el que será nuevo entrenador blaugrana hay una diferencia: Pep firmó casi con los ojos cerrados en 2008; ahora Tito está poniendo problemas que desde Barcelona no se esperaban.

El asunto del sueldo

El sueldo es uno de los primeros problemas, pero no el principal. El hasta ahora asistente culé percibía casi cinco millones de euros limpios, según El Confidencial que la directiva esperaba que no aumentase con su nuevo contrato.

De hecho, los gestores barcelonistas contaban con este 'no incremento' de salario a la hora de hacer números con los que fichar jugadores.

Sin embargo, tal y como también adelantó EcoDiario.es, el preparador quiere ahora percibir cerca de siete millones de euros, dos más de los esperados por el club.He aquí el primer inconveniente, pero no el único para cerrar el acuerdo.

Miedo a ser cabeza de turco

Vilanova tiene mucho respeto a su futuro como al frente del Barça. Dicho de otro modo: quiere más poder para evitar que el club lo destituya a la primera de cambio, al primer resultado negativo que exista. De hecho, según ha podido saber EcoDiario.es, el preparador y su agente acordaron endurecer las negociaciones en el inicio de los contactos precisamente para mostrar a ojos de la directiva que él no sería un 'pelele' en manos del equipo culé.

Tito quiere tener las mismas prerrogativas que se supondrían a Guardiola, algo a lo que los jefes del equipo culé no estaban dispuestos a ofrecer. Su idea era simple: que se gane con los resultados lo que Pep consiguió con títulos.

Conocidas ambas posturas, el lado del entrenador entendió necesario continuar con el nivel de exigencia y conservar las parcelas de poder que había conquistado anteriormente Guardiola, no solo por lo que supone de relevancia a la hora de ejercer sus funciones, sino como futuro salvavidas. Cuanto más enraizado esté el cuerpo técnico barcelonista más difícil será que, en caso de malos resultados, Tito acabe en la calle a las primeras de cambio.

El ambiente enrarecido en torno a su figura ha terminado por desatar viejos fantasmas de divisiones blaugranas que a Vilanova no han gustado.

Sabe que su figura será 'chivo expiatorio' a las primeras de cambio si el equipo no cumple las expectativas y de ahí que busque tantas y tantas garantías con la que blindar un contrato que podría sufrir nuevos retrasos. La filosofía del preparador es seguir usando la paciencia como fórmula para conseguir sus objetivos.

Mientras, la fluidez en los contactos con Andoni Zubizarreta para planificar la próxima temporada es total. Ambas partes, dirección deportiva y cuerpo técnico, tienen total sintonía en lo que a fichajes, renovaciones y movimientos se refiere.

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