
El Barça ha dado por fin punto y final a la temporada. El futuro culé ya es presente. El adiós de Guardiola se ha convertido en una realidad. Bienvenidos a la era Vilanova. Primeros compases de un nuevo ciclo en el que ya se dejan notar las diferencias entre uno y otro entrenador. En algunos casos, el cambio de ritmo es más que notable. Tito empieza su 'reinado' con gestos que convulsionan algunas de las rutinas a las que estaban acostumbrados en el Camp Nou. Saldrán los canteranos
La primera de ellas apunta a la duración de su contrato. El entrenador culé negocia ya las condiciones del documento que le unirá al Barça como técnico del primer equipo y, en principio, será de dos años.
Todo lo contrario que Guardiola, amante de renovar por periodos cortos. "De hecho, si pudiera, firmaría cada seis meses", comentó en un reciente anuncio de televisión para una entidad bancaria. Tito no es así.
El nuevo entrenador quiere evitar los 'culebrones' que protagonizaba su entrenador y lo quiere hacer de dos maneras distintas. La primera, ya mencionada, con contratos que duren más de una temporada.
La segunda, renovando, cuando toque, esos contratos siempre antes de enero. Vilanova considera que la incertidumbre de procesos como los que solía protagonizar su antecesor no hacen más que lastrar el rendimiento deportivo del equipo. Lo mejor es buscar la estabilidad del grupo centrando la atención de todos (técnicos, jugadores, directivos y prensa) en lo deportivo
Sí a los fichajes galácticos
Otra de las novedades que aportará Vilanova con respecto a Guardiola es el que se refiere a los fichajes del equipo barcelonista. A Tito no le importa incorporar en su plantilla los galácticos que tanto repudiaba Pep. Sus experiencias con Eto'o e Ibrahimovic hizo que el preparador decidiera evitar en la medida de lo posibles futbolistas galácticos, de ego considerable y personalidad fuerte.
Esta línea de actuación chocaba directamente con los deseos de Sandro Rosell, ansioso siempre por incorporar a la plantilla fichajes de relumbrón con los que impulsar la imagen del club.
Vilanova no pondrá impedimentos a esta opción. De hecho, el entrenador considera que es importante incorporar algunos de estos futbolistas para evitar la creación de 'clanes' dentro del vestuario.
Pretemporadas más viajeras
Uno de los últimos puntos de fricción entre Guardiola y Rosell fue el referido a la preparación del equipo. Hace un año, el Barça viajó a la costa Oeste de Estados Unidos, un lugar donde el calor y la fuerte humedad impidieron que sus chicos entrenaran como el entrenador quería.
Pep dio a conocer de forma pública su malestar e insistió en la necesidad de replantearse las largas pretemporadas que venía realizando en los últimos años, con mini giras asiáticas y americanas incluidas.
Vilanova, por el contrario, no es tan reacio a este tipo de viajes. De hecho, el nuevo entrenador culé no ha puesto pega alguna a que la preparación de este año contemple un stage por China. Para próximas temporadas no se descarta que estos viajes de largo recorrido vuelvan, de nuevo, a los Estados Unidos
Sí a la salida de canteranos
Una de las novedades de Vilanova tiene que ver con la cantera. No es que reniegue de la Masía, al contrario: muchos chicos del filial formarán parte de su plan de futuro.
Sin embargo, Tito no ve con malos ojos que algunos jugadores sin hueco en el primer equipo se marchen a otros equipos de Primera a formarse en lugar de hacer 'rodaje' en el Barça B. Hombres como Sergi Roberto, Tello o Cuenca podrían ser los primeros en probar esta nueva filosofía.