Fútbol

Los verdaderos motivos del cambio a la pista azul en el Masters 1000 de Madrid

La pista azul del Master 1000 de Madrid está dando mucho de qué hablar. Las quejas de Rafa Nadal y Novak Djokovic, entre otros, podrían dejar paso a la masiva retirada de estrellas de próximas ediciones por los problemas que genera esta novedosa superficie. Idas y venidas en torno a un cambio que, desde que se anunció no ha dejado indiferente a nadie y que esconde una pregunta: ¿por qué esta modificación?

El imaginario colectivo apunta, en primer lugar, al principal patrocinador del evento, la aseguradora Mutua Madrileña. Esta compañía luce como color corporativo el azul, el mismo que ahora se puede ver sobre los tres estadios que conforman el complejo de la Caja Mágica. Sin embargo, sus responsables niegan cualquier tipo de vinculación.

Dicho de otro modo: Mutua Madrileña no ha presionado para que el torneo cambie el color de su pista y así mantener el patrocinio del evento. Según han declarado en los últimos días en varios medios de comunicación estos mismos responsables, la empresa no pueden negar que esta modificación es positiva para el refuerzo de su marca, pero ése no es el origen del cambio.

La página web del torneo da una segunda razón para explicar el porqué del cambio: beneficiar al espectáculo.

"La idea de la pista azul es una idea que desde hace años llevaba madurando Ion Tiriac (...). La decisión responde a una serie de argumentos que demuestran beneficios para el espectador. Y no sólo nos referimos a las personas que acudan a ver el tenis en directo a La Caja Mágica, sino especialmente a las que sigan la retransmisión por televisión. El color amarillo de la pelota tiene un contraste extraordinario con el color azul, lo que facilita seguir la trayectoria (...) El mismo beneficio también es aplicable al jugador que está en la pista intercambiando potentes golpes con su oponente. Es decir, argumentos sencillos, pero de peso suficiente como para facilitar incluso la vida de las nuevas tecnologías televisivas", afirman desde su página web.

Sin embargo, la experiencia aportada por los jugadores no dice lo mismo. Las primeras raquetas del torneo creen que no beneficia al seguimiento de la pelota, mientras que perjudica mucho al agarre de la pista. ¿Por qué?

Así se creó la pista

La empresa responsable, la misma que supervisa la tierra batida de Roland Garros, está tratando de buscar soluciones a un problema que no tenían prevista. En esta edición del torneo se ha instalado la superficie antes que en ocasiones anteriores (con dos meses de antelación) y se ha testado con Carlos Moyá como 'sparring'. El ex tenista mallorquín no detectó esta falta de adherencia.

El motivo podría ser, casualmente, el paso del tiempo. El polvo de ladrillo que se usa para este tipo de superficies suele compactarse mucho más cuanta mayor sea la altura de la ciudad donde se organiza el torneo. Madrid, con 600 metros sobre el nivel del mar no es precisamente el mejor lugar para que este proceso salga de manera satisfactoria.

Así, en la capital, la arcilla se ha compactado más rápido y se ha acercado más a las condiciones que tienen las pistas de cemento, mucho más veloces en el bote de la pelota y de condiciones distintas a las del resto de torneos con arena 'normal'. Para colmo, la presencia de una capa de un centímetro por debajo de esta arena podría, además, estar facilitando este proceso. En los últimos días los esfuerzos de la organización se han centrado en erosionar la superficie para eludir los efectos de esta instalación.

El exceso innovador de Tiriac

Y entre tanto, de fondo, aparecen los que algunos expertos consultados por EcoDiario.es consideran como la verdadera razón de este cambio de color y superficie: el histrionismo de Ion Tiriac.

El empresario rumano, dueño del Master de Madrid, es un loco de la innovación como fuente de negocio.

Ya lo consiguió con las modelos-recogepelotas de las primeras ediciones y así continuará en futuras ediciones del torneo. Tiriac considera que es fundamental dar al evento toques de modernidad que llamen la atención a los patrocinadores y modernicen el tenis con pasos que podrían ser rutina en el futuro como lo fueron el cambio de color de las pelotas del blanco al amarillo o el cambio de indumentaria de los tenistas. Ahora, por ejemplo, propone cambiar el color de las bolas a tonos fluorescentes

Una visión futurista que choca con los intereses de los verdaderos protagonistas del evento.

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