
La victoria del Atlético de Madrid al Athletic de Bilbao en la final de la Europa League también tuvo espacio para la polémica. Tras un partido sin incidentes entre ambas aficiones y ambos equipos, Marcelo Bielsa, entrenador de los vascos, le negó el saludo al presidente del Atlético de Madrid cuando éste le hacía pasillo junto al resto de la plantilla.
Todo sucedió cuando, nada más acabar el partido, los vencedores decidieron homenajear al subcampeón. Tal y como sucedió la temporada pasada en la final de la Champions, cuando el Barça de Guardiola hizo lo mismo al Manchester United, los hombres de Simeone formaron un pasillo como el que se usa para aplaudir a los equipos que logran algún título.
Al final de ese pasillo se encontraba el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo. Su presencia sorprendió por cuanto la UEFA suele ser estricta con la presencia de directivos en el césped en celebraciones de este tipo. Al Real Madrid, por ejemplo, le cayó una dura multa cuando, en 1998, festejó 'la Séptima' con la mayor parte de la cúpula merengue presente sobre el Amsterdam Arena.
Así las cosas, cuando los jugadores del Athletic de Bilbao enfilaron el palco del Estadio Nacional de Bucarest para recibir la medalla correspondiente, fue Bielsa el encargado de liderar a la expedición rojiblanca. Ningún jugador del Atlético de Madrid ofreció la mano a sus rivales. Sólo Cerezo extendió la suya.
Sin embargo, Bielsa le negó el saludo y continuó su camino. Cerezo mantuvo unos segundos el gesto, pero ninguno de los jugadores que seguían al argentino se lo devolvieron. El presidente del Atlético optó, finalmente, por recoger su brazo y continuar aplaudiendo.
Algunos medios digitales afirman que, una vez ya en el palco, Bielsa también le negó el saludo al Príncipe Felipe. Las imágenes que ofreció Telecinco no mostraron que esta versión sea cierta o falsa.