Fútbol

El adiós de Guardiola complica los fichajes: ir al Barça ya no es tan atractivo

Vilanova, junto a Guardiola, el pasado miércoles en Barcelona | Reuters

El adiós de Guardiola del Barça tendrá muchas consecuencias, pero una de las que más desapercibido ha pasado es la disolución del efecto 'llamada' que generaba su presencia en el banquillo culé. En el Camp Nou se teme que su despedida haga menos atractivo para futuros fichajes jugar en el conjunto blaugrana.

Esta teoría se basa en la experiencia de años anteriores. Durante cuatro años la misma frase se ha oído repetida en el Camp Nou. "Que Guardiola me quisiera fichar fue un estímulo importante".

Lo dijeron hombres como Cesc, Alexis, Piqué, Villa o Adriano e incluso díscolos como Chygrynsky o Ibrahimovic. Todos querían estar a las órdenes del nuevo 'gurú' del fútbol. Guardiola y sus revolucionarios métodos, amén de su carisma personal, hacía increíblemente atractivo formar parte de la historia blaugrana, de este mágico 'Pep-Team'.

Quizá los paradigmas más evidentes fueron los ya citados de Cesc y Villa. En ambos casos el Real Madrid también tanteó sus incorporaciones, pero se decantaron finalmente por su actual club porque, entre otras cuestiones, su técnico era Guardiola. Ambas incorporaciones han sido clave. Quizá sin Pep en el banco habrían caído del lado del eterno rival.

El reto de Tito

Eso lo saben en un Barça que tiene por delante un reto: convencer a cracks como Bale, Van Persie, Jordi Alba o Fernando Torres de que Vilanova no es más que una prolongación de lo que ha sido Guardiola. Que el nuevo entrenador puede alcanzar el nivel de su antecesor.

En la directiva culé, saben, con todo, que no será fácil. El adiós de Pep pone más complicado estos fichajes. Vilanova necesitará ganarse con tiempo, títulos y resultados esta fama que ya tenía incluso ganada de antemano Guardiola por su pasado brillante como futbolista.

Así, por ejemplo, en el caso de Piqué fue fundamental que uno de sus ídolos estuviera sentado en el banquillo. Cuando el central retornó al Camp Nou, Pep era todavía una duda. Nadie sabía que daría el extraordinario rendimiento que dio después.

También hubo una componente emocional con Fábregas. Una camiseta culé firmada por el todavía entrenador diciendo "Algún día tú llevarás este cuatro" es uno de los objetos fetiches del mediocampista internacional.

Del efecto Pep al efecto Leo

Este mensaje pesimista contrasta con la otra visión optimista. En el Barça siguen quedándose jugadores como Xavi, Iniesta, Puyol y sobre todo Messi. El argentino también favorece una visión atractiva del club culé.

Jugar junto al triple 'Balón de Oro' es una ilusión que muchos grandes jugadores de todo el planeta anhelan. Por eso, entienden algunos miembros del Barça, la continuidad de Leo anulará, en parte, las consecuencias de un adiós, el de Guardiola,  que sigue dejando dudas en el ambiente catalán.

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