Adiós a Guardiola. Hola a Tito Vilanova. El FC Barcelona se ha convulsionado en apenas 24 horas en un carrusel de decisiones con dos titulares por encima del resto. Pep Guardiola deja de ser el entrenador del equipo cule. Un adiós con sustituto. Tito Vilanova, su ayudante, amigo y confidente, será el encargado de hacerse con el banquillo blaugrana. | Así fue la comparecencia de Guardiola
Así lo anunció el presidente del Barça, Sandro Rosell, en la rueda de prensa ofrecida de manera conjunta con el propio Guardiola y Andoni Zubizarreta, director deportivo del equipo.
"Puedo anunciar el sustituto de Pep Guardiola: será Tito Vilanova", anunció Sandro Rosell ante el asombro de la prensa y en presencia de los cuatro capitanes del club, Puyol, Xavi, Iniesta y Valdés y miembros de la Junta Directiva.
Los motivos de Tito
La decisión, según confirmó Zubizarreta, se tomó hace tiempo, aunque no pudo confirmar la fecha exacta. "No te podría decir el cuándo, pero fue una decisión madurada mirando una serie de factores. Es de la casa, tiene compromiso y está preparado. Un día, me acerqué a Pep y le dije: 'Tito'. Y desde ahí trabajamos", ha aclarado.
El "sí" definitivo a este relevo llegó en la tarde de ayer, cuando Guardiola comunicó definitivamente que se marchaba, ratificando así lo que ya había expresado a principio de temporada.
"En octubre ya les comuniqué [a Rosell y Zubizarreta] que mi intención era no seguir", confirmó Pep. Fue entonces cuando comenzó a moverse la maquinaria del equipo catalán para buscar un sustituto que "sigue la línea de Guardiola, pero es diferente a Pep", aclaró el director deportivo.
Pese al tumor que sufrió Vilanova a principios de año ("Entonces todo pasó a un segundo plano", afirma Zubizarreta), la directiva decidió continuar con el plan establecido.
"Tito me pidió opinión. Yo le dije: 'Si te sientes fuerte y con energía, yo creo que lo harás funcionar, no lo dudes ni un ápice. Todos los entrenadores querrían entrenar aquí, pero si tienes dudas, plantéatelo", comentó Guardiola.
Decisión de Zubi, no de Pep
El entrenador saliente quiso dejar claro que la decisión es de Zubizarreta, que él, que Pep, no ha tenido nada que ver. "No quiero que me digan que yo he tomado esta decisión. Si el presidente me pide opinión, yo la doy. Si sintiera que no está capacitado (Tito) para hacerlo, se lo diría al presidente. Somos amigos desde hace tiempo y para lo que quiera, aquí estoy".
Más tarde, el todavía preparador culé aclaró que él no tendrá ningún margen de decisión en el futuro del equipo. "Si influyera en algo, jugadores, o algo más, seguiría", confirmó.
Un adiós por desgaste
Guardiola quiso también dejar claro que la decisión de marcharse la toma por puro desgaste. Pep ya no se veía con fuerzas para seguir: "La decisión la tomé hace mucho tiempo. Ahora, quedando fuera de las competiciones, el club tiene mucho tiempo para tomar la decisión. Quizá deja tanto tiempo fue un error. La razón es simple: cuatro años dejan mucho desgaste. La exigencia es muy alta y hay que estar muy, muy fuerte. Eso sólo se recupera descansando y recuperando fuerzas. Ya no tenía las fuerzas que tenía el primer día. La misma pasión".
Del futuro, afirmó que "a nadie le importa", si bien insistió en que, por ahora, está lejos del fútbol. "A los jugadores les he dicho en muchas ocasiones que se alejen del fútbol para vivir. Eso haré yo, hay mucho más que fútbol en esta vida", concluyó.