La trayectoria de José Mourinho tiene unos pros (los títulos, claramente) y unos contras (su estilo de ser, evidentemente). Altos y bajos que han dejado a lo largo de los años múltiples enfrentamientos. El estamento arbitral es uno de los colectivos con los que más roces ha mantenido a través de declaraciones que, como ocurrirá este miércoles, tendrán efecto boomerang. 'The Special One' vuelve a verse las caras con uno de los colegiados a los que más ha criticado en su etapa en el Inter.
Su nombre es Gianluca Rocchi y será el responsable de impartir justicia en el duelo que el Real Madrid tendrá contra el Apoel Nicosia en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Afortunadamente, el resultado de la ida (0-3) descarga de tensión el partido y hará que el colegiado tenga menos presión, si bien en el entorno de Mourinho se teme que se le 'caliente' el silbato y pueda provocar alguna expulsión que lastre a los blancos para las semifinales, presumiblemente contra el Bayern de Múnich.
Mourinho: "Es una vergüenza"
El enfrentamiento entre Rocchi y Mourinho nace en enero de 2010, pero lo cierto es que no llega promovido por el carácter del portugués, sino que viene de lejos. Este florentino ya provocó duras críticas de los dirigentes interistas antes de que naciera la chispa de la que nació el divorcio entre ambos.
Algunas decisiones controvertidas contra los intereses del conjunto 'neroazzurro' fueron el caldo de cultivo para que naciera una de las mayores 'rajadas' del actual técnico del Real Madrid en su etapa en Italia. Aquí se pueden ver algunas de ellas, además de las que provocaron el enfado del portugués.
Fue después de que el Inter cayera por 2-0 ante el Milan en un derby tenso en el que Rocchi expulsó a dos jugadores del cuadro de Mourinho. Sneijder se marchó a la caseta por aplaudir una amarilla a Lucio en un caso que recuerda mucho a la expulsión de Özil hace unas semanas en Villarreal. El propio Lucio también fue expulsado tras ver la segunda cartulina. Al finalizar el choque, 'The Special One' explotó tal y como pueden oír en el audio superior de la información.
"Todas las bocas cerradas [afirma en referencia a lo que le pidió a sus jugadores tras el choque], aunque yo sí que digo que es una vergüenza", empieza decir el preparador de Setubal al tiempo que enumera las polémicas designaciones a las que su equipo se ha visto sometido en partidos importantes, entre ellas, la de Rocchi.
La actuación del colegiado aquel día recuerda mucho a la que tuvo Paradas Romero el día que expulsó a cinco miembros del Real Madrid (Mourinho, Pepe, Özil, Sergio Ramos y Silvino Louro). Tras el choque, el equipo blanco también impuso la ley del silencio. Paralelismos que en Chamartín no quieren que se repitan este miércoles frente al Apoel de Nicosia