Los futbolistas del Real Madrid confirmaron este martes al término del partido entre los blancos y el Apoel de Nicosia (0-3) que Mourinho sí que tuvo que ver en la 'ley del silencio' seguida por todos los integrantes de la plantilla (jugadores y entrenadores) tras el duelo ante el Villarreal.
Un día antes, Mourinho dejó entrever en sala de prensa que no había sido decisión suya. Que él no era el responsable. Verdad a medias. Tal y como viene contando EcoDiario.es, el entrenador sí que permitió hablar a sus jugadores si lo hacían para criticar al árbitro Paradas Romero.
El núcleo español (especialmente Casillas y Sergio Ramos) se negaron a seguir el juego a su entrenador y dijeron que no hablarían mal del árbitro, a lo que el técnico contrataatacó imponiendo, ahora sí, la ley del silencio y presionando al club para que hablar contra los colegiados.
Así pues, sí que tuvo participación en este asunto, tal y como había afirmado Emilio Butragueño horas antes de que el luso se apartara públicamente de esta polémica. Pesos pesados como Kaká, Sergio Ramos, Benzema o Arbeloa confirmaron la versión del responsable de relaciones institucionales de los merengues.
"No tiene sentido hablar de árbitros"
"Ha sido una decisión conjunta del cuerpo técnico con los jugadores. Decidimos que en ese momento era mejor que no se hablase", aseguró Kaká en Telemadrid. "Poco a poco vamos volviendo a la normalidad. Los jugadores vamos a hablar ya", concluyó.
Ramos siguió su línea en el canal autonómico: "Es algo que decidimos entre todos en el vestuario, pero lo pasado pasado está. No tiene sentido hablar del Villarreal o de los árbitros", comentó. Ésta última mención provocó segundas interpretaciones en las redes sociales. Algunos aficionados ven una suerte de mensaje oculto a Mourinho y su deseo de criticar a los colegiados.
"Lo hemos vivido mucho mas tranquilo que vosotros. No le hemos dado tanta importancia. Tomamos una decisión consensuada en el vestuario, tener unos días de tranquilidad. Sabíamos que tarde o temprano íbamos a volver a la normalidad", añadió Arbeloa, otro de los jugadores que habló tras el choque.
"El club lo transmitió así, y lo puedo confirmar, que fue algo entre todos. No hay que darle más importancia. Nosotros no buscábamos problemas. Buscábamos estar tranquilos, que las declaraciones fueran mal interpretadas y que hubiera tranquilidad dentro del vestuario y del entorno", concluyó.
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