Parecía que la marcha de Manuel Preciado del Sporting de Gijón había transcurrido de la forma más natural y tranquila posible, pero todo era una apariencia. Tras rehusar negociar con el club asturiano su finiquito, Preciado delegó en sus abogados las gestiones para reclamar su indemnización por despido, que llegará a El Molinón por vía judicial.
Según publica hoy El Comercio, el técnico cántabro reclama al Sporting una cantidad superior a los 1,3 millones de euros, cifra equivalente a su ficha de un millón de euros más una prima estipulada por la permanencia del equipo y otra en concepto de fidelidad.
El club pidió a Preciado que el pago se aplazara un año, pero éste rechazó cualquier tipo de contacto y son ahora los letrados quienes exigen el pago total e inmediato; se trata de una actitud que ha sorprendido negativamente a los directivos del Sporting, después de escuchar al entrenador decir que el dinero no sería nunca un problema en la relación entre ambas partes.
Esta situación se une, además, al malestar en Gijón a raíz de la visita de su ex técnico a Mourinho en Valdebebas, después del enfrentamiento del año pasado entre ambos, que obligó al Consejo de Administración del club a interceder en defensa del propio Preciado.
Entidades
Preciado aprende de Mou