
El Atlético de Madrid ha salvado a la capital de España de perder los diez millones de euros que se prevé gasten los aficionados que vengan de Bilbao y Barcelona a presenciar la final de la Copa del Rey. El no de Florentino Pérez a que ese partido se disputara en el Santiago Bernabéu iba a privar a Madrid de esos ingresos, pero la decisión de acogerlo en el Vicente Calderón ha devuelto la alegría a las instancias capitalinas.
La primera en manifestar su satisfacción ha sido la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien ha declarado estar "muy contenta" por que la final de Copa se celebre en el estadio rojiblanco, ya que ello supondrá "dinerito para el sector de la hostelería" y "un poquito de aire para la economía madrileña".
En concreto, se espera que la capital ingrese en torno a los 9,6 millones de euros que, según la asociación de comerciantes de Madrid, COCEM, acapararán sobre todo los sectores del comercio y la hostelería. Se trata de una buena noticia para la ciudad pues en un momento como el actual, en el que la crisis económica aprieta el déficit de toda la administración, hasta el más mínimo ingreso puede suponer un soplo de aire fresco para la economía local de Madrid.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y la llegada de hinchas provenientes de Barcelona y Bilbao también conllevará una serie de gastos al consistorio madrileño en concepto de limpieza y seguridad.
Pero, en cualquier caso, lo que está claro es que este evento supondrá una buena oportunidad no sólo en términos de turismo. También lo será para que la ciudad de Madrid proyecte esa imagen de ordenada y segura organización de grandes acontecimientos que goza de cara al exterior y que suma puntos en la carrera por los Juegos Olímpicos de 2020.