Gerard Piqué no está en su mejor momento de forma. Lo sabe él y lo sabe un Pep Guardiola que este martes señaló por partida doble al defensa por su bajo rendimiento. El técnico culé lo dejó fuera de la convocatoria (ni siquiera fue suplente) ante el Bayern Leverkusen y, para colmo, reiteró en sala de prensa que los motivos por los que no lo convocó fueron, no físicos, sino puramente técnicos.
"Yo a Gerard lo quiero mucho, pero no lo puedo negar. No está lesionado. Es una decisión técnica", comentó en catalán Guardiola al inicio de la rueda de prensa tras el duelo en el Bayern Arena.
Más tarde, en español, insistió en que su decisión era técnica, pero no negó el mal momento de forma del central internacional de la Seleccion Española. "No, he escogido a dieciocho. La semana que viene no tenemos a Mascherano ni Alves. No tiene motivos para estar enfadado, sabe que le quiero. Es muy importante para nosotros", insistió.
De sus palabras se extrae que Guardiola le dará la titularidad en la vuelta de la Champions. La cuestión es saber si volverá a jugar este domingo en el Camp Nou y ante el Valencia. De no estar presente, las sospechas se dispararán. Sea como fuere, el técnico de Santpedor tiene motivos firmes para poder tomar este tipo de decisiones.
En los últimos partidos ni él ni Puyol han estado demasiado finos. Sin embargo, el capitán culé sí que ha rendido con buen tono con otros 'compañeros de baile' como Mascherano o Abidal. La tendencia, curiosamente, solía ser la contraria. La pareja Puyol-Piqué jamás había perdido un partido hasta el desastroso encuentro del pasado sábado ante Osasuna.
En Barcelona varios medios de comunicación han aireado una supuesta bronca que Guardiola habría dado al descanso de este partido cargando con dureza especialmente por Gerard. La reacción no llegó. El tercer gol de los navarros llegó por su falta de velocidad a la hora de tapar el tiro de Raúl García. De ahí la suplencia del martes ante el Bayern Leverkusen.
La pareja de las pifias