El jugador del Manchester City, Mario Balotelli, volvió a mostrar su faceta más díscola durante el partido que enfrentó a su equipo con el Tottenham Hotspur, con una acción que supera en dureza a la del madridista Pepe en la Copa del Rey contra Leo Messi.
Pocos minutos después de salir desde el banquillo, Balotelli recibió una primera tarjeta amarilla por una entrada a destiempo. Eso encendió sus nervios, que le llevaron a cometer una auténtica salvajada en la siguiente acción del partido.
En un balón disputado con su rival Scott Parker, primero lanzó su pierna hacia atrás, impactando de forma violenta sobre su cabeza. Quedan dudas de si ese primer golpe es fortuito o no, pero Balotelli termina de 'arreglarlo' en los instantes siguientes.
El díscolo futbolista transalpino pisó alevosamente la cabeza de Parker, dejándole conmocionado y obligando a parar el partido unos instantes. El árbitro Howard Webb (el de la final del Mundial) no vio nada y dejó al jugador sin la expulsión.
En el último instante del choque, Balotelli volvió a convertirse en protagonista, aunque en esta ocasión por algo más positivo, cuando forzó el penalti que acabaría anotando él mismo y que dio la victoria a su equipo por tres goles a dos.