
El caso 'Pepe' y su pisotón a Messi va camino de convertirse en una de los mayores quebraderos de cabeza del Real Madrid en esta temporada. Al menos lo será durante los próximos días. A la la posible sanción del club al futbolista y el castigo deportivo que pudiera infligir Mourinho al jugador se une las dudas sobre qué hará el Comité de Competición. En el Bernabéu no las tienen todas consigo. Dudan de si el organismo entrará de oficio a juzgar el comportamiento del portugués. Por eso la entidad obligó este jueves al futbolista a pedir perdón ante las cámaras de Real Madrid TV con un mensaje redactado y consensuado por los servicios jurídicos del club.
El objetivo es que el 'arrepentimiento' del futbolista pueda servir de atenuante en caso de que el tribunal decida tomar cartas en el asunto. El mensaje, con todo, llega 'tarde'. Según fuentes del club, lo ideal es que se hubiera producido nada más acabar el encuentro.
Entonces habría sido mucho más fácil alegar que el arrepentimiento de Pepe era 'espontáneo' y que, por lo tanto, sus palabras son totalmente sinceras, es decir, que realmente pisó a Messi de forma "involuntaria" y no a propósito como la mayoría de las imágenes de vídeo parecen demostrar. Pese a ello, "mejor tarde que nunca", exponen desde el club.
Si el Comité decide entrar de oficio, el Real Madrid tendrá una prueba para alegar que Pepe no actuó de mala fé. Prueba relevante toda vez que el arrepentimiento (más o menos forzado) suele ser un elemento clave para reducir el castigo en casos similares. En algunos casos puede ser suficiente para archivarla.
Las palabras del futbolista merengue, con todo, no nacen de su propia cosecha. Es decir, se trata de un mensaje consensuado y cuasi redactado por el club para evitar cualquier posible grieta en el discurso del futbolista merengue. Se pretendía evitar alguna salida de tono que, más que calmar las aguas, las pudiera enrarecer y pudiera forzar al Comité a entrar de oficio en el caso.
El papel de Mourinho
De ahí que el comunicado se hiciera público a última hora de la noche. Durante toda la jornada el Real Madrid, sus abogados y el departamento de comunicación del club trabajaron en el mensaje y la escenografía que poner delante de las cámaras. Un papel en el que también fue importante la intervención de José Mourinho.
El luso, aunque algo más flexible en su actitud, defiende la postura de su futbolista y aboga por un 'castigo menor'. De ahí que se incluyera en el texto final el concepto de agresión "involuntaria".
No haberlo hecho habría supuesto la aceptación tácita de que el defensa sí que quiso pisar la mano de Messi, algo que habría desnudado cualquier posible defensa de 'The Special One' a uno de sus futbolistas más fieles.