Gerard Piqué, central del FC Barcelona, ha querido restar importancia al gesto de Marcelo tras el Clásico del pasado sábado. El lateral del Real Madrid se negó a darle la mano, algo que provocó la reacción airada de muchos aficionados culés. Desde Japón, el central calma los ánimos: "Fue un calentón, no hay que darle más vueltas".
El jugador ha pasado de puntillas sobre éste suceso y lo ha hecho desde la rueda de prensa de este martes ofrecida por él y Mascherano en Japón con motivo del mundial de clubes. Todo ocurrió al final del partido cuando, tras confirmarse la derrota blanca, Piqué le ofreció la mano a Marcelo y éste se negó a dársela.
Según varias filtraciones, el jugador habría proferido insultos racistas al brasileño, algo nunca confirmado, pero que provocó que un periodista de Radio Marca pidiera que se le pisara la cabeza por semejante comentario que nadie conoce.
El gesto de Marcelo
"Le pateaba la cabeza"