Fútbol

Siete razones para explicar por qué el Real Madrid juega mejor que el Barça

Di María celebra el tercer gol del Real Madrid ante el Villarreal | EFE

Noticia en la Liga. Noticia y de las importantes. Noticia que, veremos si el tiempo lo confirma, podría suponer un terremoto para la competición nacional. El Real Madrid juega mejor que el Barcelona. Por primera vez desde que Guardiola llegó al banquillo del Camp Nou, el conjunto merengue parece hacer un fútbol de mayores kilates que su eterno rival con resultados evidentes y por un periodo más o menos prolongado. Inicio de un posible relevo de ciclo con siete razones para explicar porqué la euforia vive instalada en el Bernabéu y el pesimismo comienza a barruntarse por el Camp Nou.

Euforia, eso sí, contenida. Pesimismo, claro está, macerado. Ninguna de las dos partes quiere dejarse arrastrar por lo vivido en los últimos partidos de competición. Sin embargo, un análisis prolongado de ambos conjuntos, con la mirada puesta no sólo en los últimos choques, sino incluso en el tramo final de la temporada pasada, anima a pensar que sí, que pueden estar construyéndose los cimientos de algo que llamaremos cambio y que sólo el paso de las jornadas confirmará o desmentirá. Estas son las razones de semejante intuición:

1.- El Madrid luce un juego más vistoso

Ojo. El titular necesita una matización: más vistoso que el Barça actual. Llegar al nivel del mejor Barça del último trienio (la versión del 5-0 o la de la final de la Champions de 2011) es complicado, si bien los blancos parecen buscar aquella senda de excelencia impuesta por los culés en estos partidos.

En cuatro de los últimos cinco partidos, el Barça ha sufrido en el marcador y en las formas. Sporting, Viktoria Plzen, Sevilla y Granada fueron rivales que cerraron el grifo de la creatividad barcelonista. Sólo ante el Rácing se vio a un Barça reconocible. Números: un empate y cuatro victorias (dos de ellas por la mínima) con un total de siete goles a favor y ninguno en contra.

En el caso de los blancos, la tendencia es inversa. En sus últimos cinco partidos, las exhibiciones se han sucedido. Espanyol, Betis, Lyon, Málaga y Villarreal fueron víctimas que sufrieron la voracidad de un conjunto en clara mejoría. En total, 19 goles a favor y sólo uno en contra. Todo victorias, claro.

2.- 'Messidependencia'

El mal momento de forma del Barça coincide con el insólito bajón de rendimiento de un Messi que parece más cercano a su versión argentina que a su versión barcelonista. 'La Pulga' atraviesa una extraña sequía de goles y rendimiento, especialmente anómalo lejos de Barcelona. Sí, Leo lleva ya 10 goles en Liga, pero todos ellos han llegado en casa y la mayoría en goleadas abultadas. El crack sólo ha marcado dos goles en los últimos cinco choques y, para colmo, el equipo lo nota.

Ante el Sevilla, su penalti fallado le pudo dar la victoria al equipo blaugrana. Frente al Granada, sin su habitual acierto, los culés sestearon.

Todo lo contrario parece sudecerle al Real Madrid con Cristiano Ronaldo. El luso marca menos que la temporada pasada, sí, pero asiste más (lleva siete asistencias ya) y cuando enchufa goles, no son de relleno, sino claves y en plazas difíciles. Fuera, frente al Málaga, el luso hizo tres. Frente al Zaragoza, otros tres. En casa, deshizo el empate ante el Getafe, marcó el del empate ante el Rayo o el inicial frente al Ajax en la Champions.

Además, si Cristiano no está, importa poco. Los blancos han logrado muy buenas goleadas sin la participación del luso. Betis, Lyon o Villarreal son buena prueba de que el Real Madrid puede bordar un buen fútbol sin necesidad de que Cristiano juegue bien.

3.- La pizarra ganadora del Real Madrid

El Real Madrid ha cambiado su estilo. Los blancos vencen al toque y al galope. Es decir: ganan jugando como el Real Madrid...y también como el Barcelona. La primera media hora del duelo frente al Villarreal lo demuestra. Los blancos tuvieron la posesión del esférico, no despreciaron la pelota y supieron marear a un equipo amarillo que se vio inundado de fútbol por los cuatro costados. Algo parecido a lo que solía hacer el Barça, que destrozaba a sus rivales con un rodillo de tiqui-taca en los primeros minutos para, después, descansar con el viento a favor.

Espectáculo que contrasta con el resultadismo algo pobre con el que se está encontrando un Barça agotado que, además, carece de la chispa de otros duelos. Granada fue buena prueba de ello (ante nueve sólo se logró un paupérrimo 0-1), pero también los duelos ante Sevilla, Viktoria Plzen o Sporting de Gijón.

4.-Rotaciones vs lesiones.

Mourinho ha aprendido a rotar. Noticia en un Santiago Bernabéu acostumbrado a ver, jornada tras jornada, al mismo equipo cada domingo. Sin embargo, ahora parece haber más fondo de armario, no sólo un once tipo.

Hasta 18 jugadores pueden titulares sin que el equipo se resienta. A saber Casillas, Arbeloa, Albiol, Varane, Carvalho, Pepe, Ramos, Marcelo, Coentrao, Khedira, Xabi, Coentrao, Di María, Özil, Kaka, Cristiano, Benzema o Higuaín. Rotaciones que dan oxígeno al equipo y confianza a sus futbolistas.

En el caso del Barça, sucede lo opuesto, pero por obligaciones del guión. La plaga de lesiones es extraordinaria. Pedro, Piqué, Puyol, Abidal, Adriano, Cesc, Iniesta, Alexis, Maxwell o Afellay ya han pasado por la enfermería, algunos en más de una ocasión. Algo que resta potencial al equipo y coarta a Guardiola la opción de rotar en una plantilla corta por su propia voluntad.

5.- El nuevo y más amable Mourinho

En este cambio de paso dado por el Real Madrid resulta importante la nueva versión de Mourinho. El luso, tras la revolución de los españoles, se muestra diferente. Prefiere escapar del foco mediático, incide menos en polémicas e incluso se retira a un segundo plano.

Ante el Villarreal no habló ni antes, ni después de los partidos. Ante el Málaga, evitó entrar en guerras por sus palabras contra Pellegrini. Hasta su equipo juega con un estilo menos 'barriobajero' y ha descendido el número de tarjetas amarillas de forma espectacular.

6.- La revolución de los secundarios

Resulta clave en todos estos movimientos que el Real Madrid haya empezado a dar papel importante a jugadores que hasta ahora no lo tenían. Protagonismo que Kaká, Arbeloa, Khedira, Marcelo o Benzema empiezan a aprovechar al máximo. Éstos y algunos otros nombres más han dado un paso al frente y aumentado su rendimiento.

Todo lo contrario ocurre en el caso del Barça, donde los secundarios (siempre más importantes que en el Real Madrid) parecen apagados. Busquets, Adriano, Alves, Villa o Pedro están perdiendo efectividad y sólo Mascherano, Cesc o Thiago parecen estar manteniendo esta tradición.

7.- El primer Clásico y el efecto Supercopa

Un último elemento ayuda a los madridistas a sentirse más seguros de que el cambio de ciclo está a punto de producirse. El primer Real Madrid - Barça se jugará en el Santiago Bernabéu, al contrario de lo sucedido en las dos últimas temporadas, en las que el primer duelo, jugado en la Ciudad Condal, se quedó del lado culé y lastró (especialmente tras el 5-0) el rendimiento merengue.

Además, los de Concha Espina mantienen fresco el sentimiento de la Supercopa de España. Es cierto que se perdió, pero creen en Chamartín que el Real Madrid se acercó mucho al eterno rival y que, por momentos, sobrepasó al del Barça.

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