
El estudio publicado este lunes por el diario As sigue dando de qué hablar. Los datos hablan por sí mismos. Por primera vez en la historia de España se palpa una verdadera alternancia entre la afición por el FC Barcelona y el Real Madrid. Por primera vez en la historia de nuestro fútbol, España es más culé que madridista. Cambio de ciclo manifiesto en los últimos casi cinco años con una duda: ¿por qué hay más seguidores del Barça que del Madrid? | La polémica portada de Sport
El diario As, basándose en los datos de esta encuesta, maneja sus propias razones para explicar el vuelco. La primera apunta a una cuestión básica: a los aficionados les gustan los equipos que ganan.
Si se tiene en cuenta que el conjunto del Camp Nou golea al madridista en este apartado, especialmente en los últimos tres años (12 de 15 títulos posibles), la consecuencia parece clara el Barça expande su imagen gracias a los éxitos de Guardiola y los suyos.
El factor de la Selección
El factor 'España' es otro de los elementos clave para entender el proceso. En los últimos éxitos de la Selección Española, los jugadores blaugrana han tenido un papel más importante que el de los jugadores del Real Madrid. En la Eurocopa sólo dos madridistas fueron titulares (Ramos y Casillas) por tres blaugrana (Puyol, Xavi e Iniesta).
La proporción se disparó ya en 2010 con el Mundial de Sudáfrica, donde sólo tres madridistas más se unieron a los campeones (Albiol, Xabi Alonso y Arbeloa) por los cinco nuevos 'fichajes' barcelonistas (Valdés, Piqué, Pedro, Busquets y Villa). Las incorporaciones de Thiago y el fichaje de Cesc por el Barça aumenta esa sensación. Casi la mitad de 'La Roja' está formada por culés.
La humildad de los blaugrana
El 'cómo' han llegado estos futbolistas al primer equipo del Barça también explica el aumento de aprecio hacia los culés. Todos menos Villa proceden de la cantera y aunque dos de ellos (Piqué y Cesc) fueron repescados, su ADN blaugrana ayuda a sentirlos como gente de la casa. En España se aprecia mucho este tipo de factores. Gusta ver a chicos salidos desde abajo triunfando en la élite mundial.
A ello hay que unir el factor seny, un elemento quizá más complicado de cuantificar, pero perceptible igualmente. Jugadores como Iniesta o Xavi representan el 'señorío' que se promociona como base de los valores del Barça y ayudan a hacer más humilde la visión sobre este tipo de jugadores.
Son ejemplos de deportistas que apenas tiene declaraciones altisonantes o de desprecio hacia los rivales o las normas del fair-play. La sociedad los identifica como 'uno de los suyos'. Valores que calan (y mucho) entre los aficionados.
La altanería de los blancos
Es en este punto donde encontramos alguno de los factores que convierten al Real Madrid el equipo más odiado de España junto con el Sevilla. La constante búsqueda de la polémica por parte de José Mourinho (el último ejemplo, el caso del 'dedazo' a Vilanova) o las declaraciones altisonantes de Cristiano Ronaldo (Ejemplo: "Me pitan por ser guapo, rico y buen jugador" o "Los que gritan 'Messi, Messi' son anormales") no ayudan.
En este caso, llueve sobre mojado. Durante el primer mandato de Florentino Pérez, el Real Madrid y la imagen de los galácticos creó malestar en algunas aficiones, considerando que el cuadro del Santiago Bernabéu pecaba de prepotencia. El propio presidente merengue, en su salida del Real Madrid, reconoció que los aires de grandeza de sus jugadores provocaron su marcha. "No he sabido controlarlos", llegó a afirmar.
En este sentido no gustan tampoco las quejas arbitrales y las protestas por una constante conspiración contra los blancos. Muchos aficionados consideran que son argumentos de equipo menor o al menos impropias de un equipo tan grande como el Real Madrid.
Algunos jugadores como Casillas o Xabi Alonso reniegan de este tipo de argumentos. Casualidad o no, en la segunda parte del estudio publicado ya este martes, son dos de los jugadores más admirados de la plantilla merengue.
Mezcla de elementos que configuran un cambio de ciclo entre los aficionados. La igualdad entre Real Madrid y Barcelona se traslada a las gradas.