La policía autonómica de Cataluña, los Mossos d'squadra, ha mostrado en los últimos días su preocupación ante la futura creación de una "grada joven de animación" en el Camp Nou. La propuesta, incluida dentro del programa electoral de Sandro Rosell, ha obligado a las fuerzas de seguridad a presionar a los mandatarios blaugranas para que regulen de forma estricta su funcionamiento ante la presencia de individuos con antecedentes penales entre los candidatos a nutrir este grupo de aficionados.
Según revela el diario As, los Mossos afirman que entre los nombres que manejan se encuentran "un buen número de delicuentes con antecedentes anteriores relacionados con el fútbol y en muchos casos con partidos del Barça", comenta una fuente anónima a este diario madrileño.
La gravedad de algunos de estos delitos sería, en algunos casos, preocupante e incluirían agresiones a aficionados tanto del Barça como de equipos rivales. Entre la lista de incidentes, destrozo de mobiliario urbano o amenazas a terceros.
El panorama ha obligado a las fuerzas del orden a exigir al FC Barcelona que, para poder poner en marcha esta grada joven de animación, deberán cumplir ocho normas básicas. En caso de rechazarlas, la Consellería de Interior de la Generalitat vetaría el proyecto.
1.- Los Mossos tendrán como interlocutores a la directiva, no a los portavoces del grupo.
2.- Los Mossos podrán vetar a cualquier individuo.
3.- El acceso se realizará mediante huella dactilar y fotografía.
4.- La grada no estará controlada por seguridad privada, sino por los propios Mossos.
5.- El club sancionará a los socios que incumplan las normas.
6.- Las zonas aledañas al estadio serán zonas de riesgo.
7.- El club tratará controlará los viajes de sus miembros.
8.- Los Mossos tendrán acceso ilimitado a las instalaciones de club.
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