
El Real Madrid ha fichado a su propio Leo Messi. Como si fuera un calco del delantero del FC Barcelona, los blancos se han hecho con los servicios de Leonel Ángel Coira, un niño de siete años también argentino que llega a Valdebebas con la estela de niño prodigio y el único objetivo de verle en el primer equipo dentro de diez años.
El fichaje, con todo, tiene diferencias notables con respecto al de 'La Pulga' por el FC Barcelona, toda vez que Coira llegó a España hace ya tres años donde, con apenas cinco, debutó ya en el equipo de fútbol siete de la localidad de Moraleja de Enmedio, un pueblo madrileño al sur de la capital donde su padre Miguel, ejerce de entrenador en las categorías inferiores.
Fue allí donde, según relata el diario argentino Olé, fue captado por la red de ojeadores del club merengue. El coordinador de este área, Paco de Gracia, lo tuvo claro desde el principio: no fichar a Leo era no fichar a un jugador con mucho futuro.
No fue el único que así lo pensó. El Atlético de Madrid llegó a mandar al chaval una ficha vacía para que la rellenara con su nombre y apellidos. No fue suficiente ante la gran insistencia de los merengues.
Según el diario Marca y As, De Gracia se obsesionó con el muchacho hasta hacerle ponerse la zamarra blanca en una prueba donde el chico dijo sentirse muy cómodo. Todo rodó a la perfección y Coira se decidió por Valdebebas.
Ficha por un año, sin sueldo mediante y con el objetivo de convertirse en su máximo ídolo: Messi, eso sí, vestido con el escudo del eterno rival. Será el fichaje más joven de la historia del Real Madrid por detrás de Cambiasso, fichado por los blancos a la tierna edad de 15 años.