La guerra Real Madrid-Barcelona vuelve a avivarse con un nuevo episodio que, esta vez sí, podría tensar tanto la cuerda que podría provocar la definitiva ruptura de relaciones. Sandro Rosell, presidente culé, podría no asistir a la ida de la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu. Según fuentes madridistas, el dirigente ya habría comunicado por escrito su ausencia. Motivo: No provocar a los aficionados blancos.
Según Marca TV, cadena encargada de filtrar en la noche del jueves esta información, ésta es la versión oficial dada por el club blaugrana. Otras fuentes consultadas por EcoDiario.es afirman que el dirigente simplemente se encontrará de vacaciones por esas fechas, tal y como ya ocurrió en 2010, cuando tampoco fue la ida de la Supercopa contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
En caso de que se confirmase la primera versión, podría esconderse una nueva respuesta al intercambio de declaraciones tensas que ambos clubes siguen mandándose tras el maratón de Clásicos de la pasada temporada.
Rosell amenazó el pasado mes de junio con romper relaciones con el Real Madrid si volvía a mediar provocación blanca tal y como el club blaugrana consideró la denuncia que los blancos interpusieron ante la UEFA por supuesta simulación de sus jugadores durante la ida de las semifinales de Champions.
El Real Madrid respondió durante el sorteo del calendario de Liga. Los blancos se han negado a cambiar la fecha del primer duelo entre ambos para favorecer al Barça de cara a su participación en el Mundial de clubes.
Un palco blindado
Escalada de tensiones que podría tener en este episodio un nuevo capítulo, toda vez que el acceso al palco del Bernabéu está blindado. La entrada se realiza con la calle Padre Damián cortada. Este acceso no requiere incluso que los personajes que acuden a la zona noble tengan que pisar la calle: se puede acudir vía parking.
Además, el palco del Bernabéu tiene una característica peculiar: la fila de autoridades más relevantes no es la primera, esto es, la que puede entrar en contacto con la grada.
El palco se divide en dos secciones y es en la primera fila del segundo nivel donde se sientan habitualmente los presidentes de Real Madrid y los equipos rivales. Esto es: el contacto con los socios blancos es casi imposible.
Entidades
Rosell amenaza...