La planificación de José Mourinho para la próxima temporada incluye una decisión estratégica y altamente sensible: quitarle el brazalete de capitán a Casillas durante los partidos para que el portador sea un jugador de campo.
La decisión de José Mourinho, de la que informa hoy el diario Marca, atiende a cuestiones prácticas. El portugués considera que el hecho de que la capitanía recaiga en el portero dificulta las relaciones con el árbitro durante el encuentro.
Muchos colegiados, aplicando estríctamente el reglamento, sólo permiten que sea el capitán quien se dirija a ellos. Al ser el portero, Casillas no está siempre en el lugar donde se producen las jugadas, lo que le obligaría a desplazarse continuamente por el campo con la consiguiente pérdida de tiempo y de su posición. Para Mourinho, esto supone una desventaja frente a los rivales, pero una desventaja corregible.
Sin embargo, el técnico portugués es consciente de lo delicado de la cuestión, que puede generar mucha polémica, por lo que pretende exponérselo al club, y al propio Iker, de una forma convincente.
El cambio de portador del brazalete en el campo no supondría la pérdida de la capitanía del equipo para Iker Casillas, que más bien 'cedería' el brazalete durante los encuentros por una cuestión puramente práctica mientras que seguiría portando los galones y la jerarquía, siendo el máximo representante del vestuario.
El gran valor simbólico que supone portar el brazalete puede suponer un gran problema para Mourinho, así como la tradición histórica del club. En el Real Madrid, al igual que sucede en otros clubes, el capitán es el jugador más veterano de la plantilla, por lo que el cambio de Mourinho supondría alterar una norma simbólica del vestuario madridista.
El actual entrenador del Real Madrid considera fundamental conocer de primera mano cuál es la posición de Iker en este asunto antes de llevar a cabo ninguna acción.
Las opiniones del portero son fundamentales para el portugués, que no quiere que este asunto pueda generar ningún malestar en el vestuario madridista. Por ello, tras el regreso de las vacaciones en las que se encuentra toda la plantilla, Mou hablará con su capitán sobre este asunto como primer paso para un posible cambio del portador del brazalete sobre el campo.
Los capitanes de Mourinho
En sus anteriores equipos, Mourinho siempre ha tenido a un jugador de campo como capitán. En su último equipo antes de aterrizar en la disciplina blanca, el Inter de Milán, su capitán era Javier Zanetti, futbolista que solía jugar como lateral derecho aunque Mourinho le alternaba como izquierdo.
En el Chelsea, el capitán era el defensa central: John Terry. El portugués incluso llegó a asegurar, tras la polémica suscitada por la périda de capitanía del jugador en la selección inglesa que Terry "para mí es el capitán perfecto".
Curiosamente, todos sus capitanes han sido defensas ya que en su etapa al frente del Oporto, Mourinho tenía a Diego Costa, defensa central, como portador del brazalete.
Esta tradición puede querer importarla al Real Madrid, en donde se barajan dos nombres como posibles sustitutos de Iker Casillas: Sergio Ramos y Xabi Alonso.
Ramos es, oficialmente, el segundo capitán del Real Madrid, y su rango de veteranía en el club haría más fácil la transición, además de su condición de defensa que permitiría a Mourinho continuar con su 'modus operandi'.
Sin embargo, a pesar de saltarse el rango de veteranía frente a jugadores como Marcelo o Higuaín, Xabi Alonso tiene muchas papeletas para hacerse con el brazalete de llevarse a la práctica el deseo de Mourinho. Con tan sólo dos temporadas en el equipo blanco, Alonso es considerado el capitán sin brazalete del equipo, sobre todo en el terreno de juego, donde esa condición encajaría a la perfección con los propósitos de Mou.
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Mou quiere más poder