
Ilógica deportiva y de mercado. Ilógica generalizada. Los dispendios económicos que preparan Real Madrid y FC Barcelona para los fichajes de esta temporada reciben críticas dentro y fuera del mundo del fútbol. Por inapropiados, innecesarios y en la mayoría de los casos, desorbitados en comparación a los baremos del mercado y la relación calidad-precio-necesidades.
En el caso del Real Madrid (inmerso en una política de moderación presupuestaria pese a su récord de ingresos) la cosa había arrancado con sensaciones distintas. La llegada de Sahin (primer fichaje del año) por 10 millones de euros fue calificada por la mayoría de los especialistas como un chollo.
El mejor jugador de la Bundesliga 2010-2011 aterrizaba en el Santiago Bernabéu por un precio mucho menor al que el mercado le otorgaría en condiciones normales (25 ó 30 millones)
Sin embargo, la gestión de Florentino Pérez pronto comenzó a virar hacia el derroche innecesario. En primer lugar con la llegada de Altintop.
Cierto: el jugador ficha libre, pero resulta extraño pagar casi tres millones de euros por temporadas a un 'obrero' del balón que llega, además, lesionado. Es el peaje del chollo de Sahin.
Ambos comparten representante y fue éste el que advirtió al Real Madrid de que el primero quedaba libre por un precio irrisorio. Condición: meter en el pack al Altintop, pese a que su espalda sufra problemas que le harán estar de baja cuatro meses.
Varane: 10 millones por una incógnita
El tercer fichaje merengue confirma la tendencia. Varane llega por 10 millones de euros. Todo un desconocido de apenas 18 años perteneciente a un club descendido en la Ligue 1 francesa y con la única garantía del ojo clínico de Zidane. Si Garay no se marcha del club, podría ir directo al Castilla.
Poco más avala a un jugador que muchos consideran innecesario en el presente inmediato y cuyo recorrido futuro no debería ser mucho mejor que el de algunos canteranos merengues que deberán buscarse sitio lejos del Bernabéu.
Derroches Coentrao y Neymar
Mientras, los blancos prosiguen la negociación por Coentrao y Neymar. El primero está tasado en los 25-30 millones de euros.
Con esta cifra se podrían fichar a José Ángel (tres millones), Botía (cinco), Domínguez (quince) y Montoya (cinco) la defensa titular de la Sub 21 o a Thiago, el mejor jugador de la 'Rojita' en la Euro que ganaron hace apenas cinco días. Coentrao llegaría para ser suplente de Marcelo. El brasileño está asentado en el lateral izquierdo.
En el caso del brasileño, la apuesta sería 'galáctica': 45 millones por el traspaso y 30 por el sueldo del jugador en los cinco años que firmaría. Una cifra que los invertirían en un jugador con mucho futuro, pero de presente todavía incierto.
¿Se adaptará bien a la distancia? ¿Será un nuevo Robinho? Las dudas crecen cuando, además, se el compara con Agüero. El argentino costaría exactamente lo mismo. Él, sin embargo, está mucho más asentado. Parece que el precio de Neymar sí que está algo sobre dimensionado.
De nuevo las comparaciones. Con semejante inversión se podría haber fichado a Villa en 2010 o a Mata en la presente temporada. Cesc (quizá más necesario en el Bernabéu que Neymar) le saldrá más barato al Barça y eso que el catalán no es precisamente una ganga.
Cesc y los recortes culés
En Barcelona Sandro Rosell soporta las críticas por su insistencia en fichar a Fábregas por una cantidad que los culés no pueden permitirse.
Los casi 40 millones que se dejarán en el traspaso son vistos como un exceso porque, en palabras del vicepresidente del club, son los 40 millones que tienen para fichar este verano. Una vez gastados, deberán recurrir a adelantos para la próxima campaña o a créditos bancarios.
La presencia de Thiago en la plantilla hace pensar que Cesc, además, no es tan necesario como quizá pudiera parecer la pasada temporada.
A todo ello hay que unir los recortes económicos que el club está sufriendo en las últimas semanas. El Barça ha reducido presupuestos para la mayoría de secciones. Seguramente los 40 'kilos' que se invertirán en Cesc permitirían reflotarlas y salvarlas.
Algo parecido sucede con el caso de Alexis. El Barça podría gastarse en su caso una cifra similar (40 millones) que para muchos se ven como un dispendio por un gran futbolista que, sin embargo, tiene como handicap ser pretendido por el City.
Los ingleses inflan el sueldo y los más críticos creen que el Barça entra en el juego aceptando semejante gasto por él.