Cualquier sorteo que se precie en el mundo del fútbol arrastra tras de sí la sombra de la sospecha y el posible amaño. En los últimos años las instituciones del fútbol europeo y mundial se han afanado en demostrar que el mito de las bolas calientes o similares es cosa del pasado. No lo parece a tenor de lo visto en el sorteo de ascenso a la Segunda División B celebrado el pasado lunes en la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Las dudas sobre un supuesto proceso teledirigido son más que evidentes a tenor de lo vivido en las Rozas.
Según se puede apreciar en el vídeo (a partir del minuto 3:55), las dudas recaen en la eliminatoria entre la Arandina de Burgos y el Alcobendas madrileño.
El presidente de esta última entidad, Pablo Córdoba Sánchez (ex directivo del Real Madrid), se dirigió al atril dónde se encontraban los cuencos con las bolas de los equipos que debían ser elegidos.
Una vez allí, le pregunta al representante de la RFEF cuál es la bola de la Arandina. Al Alcobendas le interesaba por cercanía geográfica que le tocara el cuadro castellanoleonés. Con toda tranquilidad, el miembro de la RFEF le señala una bola. "Ésta", le dice.
Córdoba da vueltas a las bolas, pero con la susodicha pelotita de la Arandina bien sujeta. Al sacarla, el papel indica que el, efectivamente, el primer club elegido para esta eliminatoria es la Arandina. El presidente del Alcobendas empieza a celebrarlo sin que todavía se sepa a qué conjunto se medirá la Arandina.
A la hora de elegir el rival de este conjunto, Córdoba ni duda: elige directamente a una bola de la que sale...¡¡el Alcobendas!! La indignación ha llegado al mundo de la Tercera División y muchas voces acusan a la RFEF de facilitar este tipo de actitudes.
La Masía cierra
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