En una jugada de contragolpe del Real Madrid, Cristiano Ronaldo conducía el balón cuando se cayó y en su caída rozó a Busquets.
Higuaín recogió el rechace y disparó cruzado marcando el que hubiera supuesto el primer gol del encuentro.
Sin embargo el árbitro decidió pitar falta de Cristiano al ver voluntariedad, en una controvertida decisión.
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