El 'marcaje' de Florentino Pérez a los fichajes deseados por el Barcelona ya ha comenzado. Uno de los grandes objetivos de la entidad azulgrana, el brasileño Neymar, ya está en el punto de mira del presidente blanco. Para hacerse con él, planea, nada menos, que intercambiarlo por Kaká.
Neymar es uno de los grandes proyectos de futuro del fútbol brasileño y mundial. El jugador del Santos, a sus 19 años, ya se ha convertido en la gran estrella de la 'canarinha', y aunque a algunos les sonará exagerado, ya se le compara, entre otros 'astros' del balompié, nada menos que con Pelé.
Según informa El Confidencial, Florentino ya ha empezado las conversaciones con el padre del jugador, propietario de un 20% de los derechos del mismo. Otro 20% es de Wagner Ribeiro, representante con el que tiene buenas relaciones el conjunto blanco, 20% más, del grupo empresarial Sonda, y el 40% restante, del Santos.
Quizá, la mayor complejidad de la operación es este complejo reparto de la propiedad del jugador, asunto por el cual habría que poner de acuerdo a numerosas partes para llevar a cabo el fichaje.
Lo que está claro es que la moneda de cambio con el Santos podría ser Kaká. La confianza en él cada vez es menor en la 'zona noble' del Santiago Bernabéu, y el jugador, consciente de lo difícil que será recuperar su mejor nivel en Europa, no vería mal una vuelta a su país.
Las grandes dudas del fichaje se centran en la forma de ser del brasileño. Díscolo y egocéntrico, según los que más le conocen, algunos en la capital de España ven en él un posible 'caso Robinho', para lo bueno (extraordinaria calidad) y para lo malo (dudas en su adaptación).
Precisamente, esas mismas dudas son las que tiene el Barcelona. Si bien su presidente, Sandro Rosell, está convencido de intentar el fichaje, Pep Guardiola no lo tiene tan claro, por considerar que sería difícil que encajase en la plantilla.
Lo que está claro es que, a poco que el Barcelona ha mostrado interés en el emergente 'astro' brasileño, Florentino Pérez ha estado al quite. Y este es un movimiento que, sin duda, veremos en más ocasiones a lo largo de este verano.
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Kaká se harta