La delicada situación económica del Rayo Vallecano sigue provocando incidentes desagradables que en algunas ocasiones se retransmiten en directo. Es lo que ha ocurrido este miércoles entre Néstor Susaeta, jugador franjirrojo, y la presidenta, María Teresa Rivero. Futbolista y dirigente se enzarzaron en 'Punto Pelota' en una agria discusión que acabó aireando duras acusaciones entre unos y otros.
Las más graves quedaron en boca del jugador, quién acusó a la familia Ruiz Mateos de hacerse con parte de la caja del Rayo Vallecano para su uso y disfrute privado en lugar de destinarlo, como tenían prometido, al pago de jugadores y empleados.
"Tenemos constancia como la familia Ruíz Mateos ha pedido 20.000 euros de esa taquilla para su propio disfrute. También han hecho algo parecido con 125.000 euros. Eso se lo ha confirmado el hijo de Ruiz Mateos al míster, dice que se lo han quedado para la subsistencia de la familia", afirmó visiblemente enojado.
"Dijeron que les sudábamos la pol..."
Susaeta también desveló que Javier Ruiz Mateos, el hijo al que anteriormente hacía referencia, les insultó con dureza en su última reunión.
"Delante de mí ha dicho que los jugadores del Rayo somos una mierda y que le sudamos la polla. Nos lo dijo cuando estábamos a solas con él, después de la salida de la reunión de María Teresa y su marido", prosiguió.
"A mi marido le robaron"
Indignada, Maria Teresa Rivero, vía telefónica, no se amilanó y también atacó a Susaeta, y por expansión, al resto de la plantilla, afirmando que con la actitud que están mostrando los jugadores es difícil que su familia muestre el cariño y la comprensión suficiente como para acelerar la solución del caso.
"Con esta actitud que tienen no pienso darles mi apoyo, para que ellos piensen todos los que piensan, porque dicen que somos unos chorizos. Tú no te has enterado de cuando le robaron a mi marido...yo ya no tengo nada más que hablar contigo".
Anteriormente, el jugador ya había desvelado la dura situación por la que pasa él y el resto de sus compañeros, afirmando que tenían serios problemas para afrontar pagos básicos.
"Yo no vengo a dar pena. Yo soy una persona honesta y vengo a contar la verdad. A mí se me adeudan cinco meses del año pasado y siete de este año. Yo vengo de Alcorcón, no vengo de un superequipo y no tengo la economía como para estar así. Vivo al día y como yo muchos compañeros"