
Manuel Pellegrini vuelve al Bernabéu. Lo hace en medio de un ruido que él no ha provocado. Lo hace en medio de una tormenta de doble sentido que le regala golpes y críticas gratuitas que huelen a vendettas pretéritas. Mourinho le atizó en sala de prensa degradándole por entrenar al Málaga (¿?) y no a un grande de la Premier o Italia, de esos que parecen matarse por tener al luso en sus filas.
También le atiza la prensa más cercana a la presidencia con andanadas de tono despectivo que crispan a la profesión y a parte del madridismo. Ahí ha nacido la reacción más virulenta. El periodismo deportivo parece haberse hartado de una vendetta constante, de una persecución implacable con nombre propio: el diario Marca y su director, Eduardo Inda.
Manolo, 'El del record'
Este miércoles, la portada de este rotativo madrileño le dedica una buena dosis de ironía hiriente, que casi roza lo maleducado. "Vuelve Manolo, el del récord", afirma a titular lleno. Por si el fino estilo entre líneas del periódico no había quedado claro, Marca remata la faena con una puntilla estadística: "96 puntos = 0 ligas", se empeña en recordar el diario que dirige Eduardo Inda.
Ya en páginas interiores, la información se empeña en comparar los misilazos de Mourinho en sala de prensa con las reacciones de Pellegrini, minutos más tarde de los ataques del portugués. "Mou y Pellegrini Cruzan dardos en el regreso del chileno al Bernabéu".
¿De verdad es así? ¿De verdad se puede comparar la frase "si el Madrid me despide, yo no entrenaría nunca al Málaga" -Mourinho- con la reflexión "intenté mantener los valores del REal Madrid, no soy el encargado de decir si ahora lo está haciendo" -Pellegrini-? Para Marca ambas están a la misma altura.
Por supuesto, apenas hay mención al enfrentamiento entre el entrenador y un periodista cuando éste le preguntó por sus quejas del calendario y Mou le llamó hipócrita. No, de eso no se habla.
Hartazgo periodístico vía Twitter
Las críticas del periodismo deportivo no han tardado en llegar. Twitter y las redes sociales se han convertido en el mejor altavoz para los que hoy han sentido vergüenza ajena por pertenecer al mismo gremio que los autores de estas informaciones.
"Veo según que portadas y me entran ganas de vomitar", comenta escueta, Eleonora Giovio, (El País)
"Mal día para decir que uno trabaja en según qué sitios cuando se acerca al kiosco. Delirio de periodismo...", afirma Fermín de la Calle (diario AS).
"Cuando Mourinho se echa al monte, no necesita refuerzos. Aún así, Eduardo Inda siempre acude servicial al quite cual Waylon Smithers. Si Mourinho menosprecia a Pellegrini, allí acude Inda, el de Zumosol, con una portada para sacudirle aún más fuerte. La de hoy, una nueva muestra de rencor y barriobajerismo", comenta en su blog lalibretadevangaal.com, Miguel Gutiérrez.
"En el periodismo y en el deporte hay mucho maquiavelismo. No todo se justifica por los éxitos. Prefiero a un señor que a un maleducado", destaca Chema del Olmo (Onda Cero)
"La campaña de Marca contra Pellegrini", denuncia Sid Love, corresponsal de The Guardian en España y añade: "Me reafirmo en algo que ya dije muchas veces antes: la culpa no la tienen los que trabajan, la culpa la tiene un director obsesivo".
"Pellegrini pudo hacer mas y ya esta. No hace falta machacarle. Veremos que dicen en unos meses de Mourinho", comenta José Félix Díaz (El Confindencial).
El silencio de Pellegrini y su venganza
Pellegrini, mientras, guarda silencio respetuoso. Que hable esta noche el esférico. Hoy es el día para la venganza de 'El Ingeniero'
Venganza que a buen seguro no reinvidicará. Por mucho que algunos se empeñen, sus críticas y 'rajadas' durante la temporada pasada, las pocas que existieron, eran meros caramelos comparadas con las que, día tras día, suelta José Mourinho.
Este miércoles, en sala de prensa, 'The Special One' rajó más que Pellegrini en todo el tiempo que lleva en España y lo hizo con mucha más mala educación que la que jamás destiló el chileno. Sin embargo, son muchos los que parecen empeñados en demonizarle hasta la saciedad.
'El ingeniero' (como el diario Marca le tilda de manera despectiva), es el chivo espiatorio eterno, el eterno perdedor que merece, una y otra vez, el castigo de un sector de la profesión incapaz de frenar su sed de venganza con alguien que ya cobró sus errores saliendo del Real Madrid a final de la temporada pasada.
Suma y sigue que se lleva escuchando desde hace tiempo y que sigue cayendo en saco roto. Pellegrini seguirá siendo el objeto de tortura favorita de un tipo de periódicos más pendiente de alabar al acólito y destrozar al infiel que de si sus textos hieren a la profesión y crispan el ambiente de un periodismo cada vez más empozoñado en el forofismo.