
El polémico pasado que siempre perseguirá a Luis Oliver, el consejero por cooptación del Real Betis que parece haber ascendido a sustituto de José Manuel Ruiz de Lopera, le ha hecho un flaco favor en la investigación que emprendió la Guardia Civil tras ser prohibida por un tribunal la compraventa que éste había pactado con el dueño del club. La juez ha ordenado a través de una providencia, a la que ha tenido acceso elEconomista, la apertura de una investigación "por un presunto delito de falsedad en documento oficial".
Y la historia es que la juez prohibió a Lopera vender sus acciones a la sociedad Bitton-Sport, del empresario futbolístico Luis Oliver. Este hecho se produjo el 16 de julio, cuando la operación estaba a punto de cerrarse. Ante este imprevisto Oliver y Ángel Vergara buscaron pequeños accionistas interesados en vender. Con la complicidad del presidente del club, José León, que buscó a los vendedores cuatro días después de la prohibición de la venta.
Según la declaración de uno de los vendedores de 11 acciones, fue el presidente el que se puso en contacto con él ese mismo día para cerrar la compraventa esa misma tarde.
El testigo declaró ante la Guardia Civil que intentó posponer la operación, pero que León les aseguró "que no podía ser porque los compradores necesitaban las acciones urgentemente".
De hecho describe como fue el propio León el que les pasó a recoger por su casa y les trasladó a la notaria. Es ahí es donde empieza el truco que descubrió la Guardia Civil y que la juez ahora investiga.
En el trayecto, León informó al vendedor de quienes eran los compradores y aseguró al testigo que Lopera no estaba detrás, sino Mario Conde y Ramón Calderón.
En la oficina, el testigo declaró que el notario o Luis Oliver le indicaron que había que reflejar que se había producido un acuerdo de compraventa anterior, de fecha 7 de julio, y que ellos aceptaron porque no pensaron que ese detalle fuera a afectar, aunque fue gracias a esa pequeña acotación por la que Luis Oliver logró ser nombrado consejero "por su condición de propietario de otras acciones diferentes adquiridas con posterioridad a la comunicación del contenido del auto de suspensión de la compra venta" según la Guardia Civil.