
La Liga portuguesa y la española podrían fusionarse. No se trata de un utopía ibérica, sino de una realidad constatada por los directivos lusos. Este globo sonda podría tratarse de una medida para fomentar la propaganda del Mundial Portugal-España de 2018. De cualquier manera, el rumor genera cinco preguntas sobre el futuro de una posible competición totalmente peninsular.
"Ya hubo contactos con el presidente de la liga española -José Luis Astiazarán-, pero no me parece el momento adecuado para hablar sobre este asunto", comentó este martes Fernando Gomes, presidente de la competición vecina.
El mandatario no quiso hablar más del asunto, pero la aspiración no es nueva. Desde hace décadas, como si del Guadiana se tratase, aparece y desaparece esta vieja aspiración que nace más del interés luso que del español. La debilidad (deportiva y económica) de su Liga hace más que apetecible una posible unión entre ambos.
Ejemplo: para la televisión y el público portugués no es igual que un duelo entre Benfica y Fátima (con respetos para el Fátima) que un Benfica-Real Madrid. Más audiencia y más expectación traería lo segundo que lo primero.
La Liga, además, ganaría en espectáculo con hasta cuatro clásicos por campaña (los dos Barça-Madrid y los dos Sporting de Portugal - Benfica)
Algo similar ya ha ocurrido en el Reino Unido, donde Celtic de Glasgow y Glasgow Rangers ya han pedido en más de una ocasión unirse a la Premier y abandonar el barco de la liga escocesa.
Este movimiento generaría cinco importantes cuestiones que irían paralelas a grandes modificaciones en ambos campeonatos.
1.- EQUIPOS PARTICIPANTES
Esta sería la primera gran cuestión. La Primera División española tiene 20 equipos y la portuguesa tiene 16, así que un primer paso sería decidir el número de participantes. Una vez escogido, ¿cuál sería la proporción?
España debería salir beneficiada con una mayor presencia de equipos mientras que Portugal tendría menos por pura lógica poblacional.
Los criterios que se usarían para formar parte de este club también asaltan como gran duda. ¿Debería usarse la actualidad o la historia? Es decir, ¿entrarían históricos como el Betis o el Valladolid en esta competición pese a que ahora están en Segunda?
2.- ASCENSOS Y DESCENSOS
La remodelación de las categorías inferiores formaría otro punto clave. De su fusión o no dependería también los modelos de ascenso y de descenso. Se supone que la Segunda División sería también una suerte de Super-Segunda Ibérica, pero ¿qué ocurriría con la Segunda B española y su equivalente portugués?
En caso de que se siguiese este modelo, los equipos que descendiesen de categoría, ¿sufrirían discriminación? Esto es: si descienden tres portugueses y un español, ¿los ascensos sería igual? ¿tres lusos y un español?
3.- CHAMPIONS LEAGUE Y EUROPA LEAGUE
También las miradas se dirigirían a la UEFA y sus competiciones. ¿Qué ocurría con los puestos que quedasen libres de la liga lusa? ¿Jugarían más de cuatro equipos ibéricos la Champions o el organismo europeo mantendría los actuales cuatro puestos máximos por torneo?
Esta remodelación cerraría las puertas a modestos españoles y lusos de sus sueño de entrar en Champions. Esto es: equipos como Getafe o Braga, que han rozado o han logrado su pase a la Champions, tendrían mucho más complicada esta gesta porque la competitividad aumentaría gracias a la presencia de los más importantes de cada país.
4.- COPA COMÚN
La otra gran competición nacional, la Copa de Portugal o Copa del Rey, también podrían sufrir modificaciones, aunque su escaso atractivo comercial hace poco factible que fuera también objeto de esta posible unión entre ambos países.
5.- REPARTO DE BENEFICIOS
Esta es quizá la cuestión más importante. Cada una de sus ligas tiene sus propios patrocinadores con empresas que han firmado acuerdos por varios años. De producirse esta unión, habría que saber si se repartirían beneficios o si se debería esperar a un super-patrocinador que diera nuevo nombre a ambas ligas (Horda en Portugal, BBVA en España).
Además, también habría lío televisivo para saber de qué televisión se cobran los derechos de retransmisión y si se hace caja común ibérica para repartir entre todos o si cada habría separación dependiendo de la nacionalidad (lo que pague la TV portuguesa para los portugueses y a la inversa)
También la venta de derechos internacionales de la competición sería un asunto espinoso, toda vez que en Portugal y en España se discute desde hace semanas una posible nueva forma de reparto centralizada de beneficios, al contrario del sistema actual, en el que cada club negocia sus propios contratos.